Festival de San Sebastián

«Rampart» y «Los Marziano» prescindibles por Carlos PUMARES

La Razón
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Llueve, hay viento, es, por tanto, la belleza del otoño, aunque el día de ayer fuera para olvidar; o mejor decir que lo fueron las películas proyectadas a concurso. ¿Por qué no seleccionar mejor y cribar más? ¿Por que hay tantas secciones paralelas?.
A concurso, «Rampart», de Oren Moverman, a quien recomendamos que busque otro oficio. Extraña la presencia de James Ellroy en el guión –con el director–, lo que prueba que el lenguaje literario es una cosa, y el fílmico, otra. Woody Harrelson, interpretándose a sí mismo, lo cual posee cierta gravedad. Sigourney Weaver tiene un cameo un poco largo, mero adorno para una película de una policía violenta a quien parece que tienden una trampa. Previsible la bajada al infierno del protagonista y sensación al acabar de que no nos importa lo que le ocurra al reparto. Nada. Si esta película es realmente mala, la argentina «Los Marziano», que firma Ana Kotz, resulta un chiste alragado y tonto plagado de tópicos que quieren y no pueden ser graciosos. Una tremenda torpeza. ¿Quién la recomendó para proyectarla en el Festival? En fin, mejor quedarse con «La voz dormida», de Zambrano, con momentos magníficos, aunque a veces en exceso reiterativa. Su mérito es dirigir muy bien a las actrices.


Carlos PUMARES