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Fútbol

Historias de Pichichi

«Estoy contento con el Pichichi, pero lo que más quería eran títulos». Un total de 53 dianas han convertido a Cristiano Ronaldo en el mayor anotador de la historia en una sola Liga y en Bota de Oro europeo por segunda vez. Las cifras astronómicas persiguen al portento luso que, como Leo Messi, «es un jugador que come aparte».

Historias de Pichichi. En la imagen, Jonathan Soriano larazon

Son palabras que utilizó Guardiola para referirse a tan antagónicos futbolistas. También fue Pep el que dejó esta perla: «En Segunda, 32 goles son una puta barbaridad» y es que las proezas no sólo ocurren en la Liga de los «mayores». Jonathan Soriano, jugador del Barcelona B, alcanzó esta cifra la pasada temporada. Puede parecer que existe un abismo entre un pichichi y otro, en calidad de juego, resultados, proyección, trayectoria... Bueno, lo parece, y lo hay. Pero también las semejanzas son numerosas. La inercia de sus carreras está marcada por la ambición. Esa pasión humana. Archiconocida es la actitud regia, perseverante e insatisfecha de CR7. Porque «es el mejor del mundo», dicen, «es una bestia, un animal, una máquina para hacer gol», repiten. Hasta resulta un poco empalagoso que no deje de ser el récord personificado. Lo sabemos.

Lo que quizá muchos ignoren es que la de Soriano, como la de tantos otros, es también una historia de coraje. Pasó cuatro años dando tumbos entre cesiones y traspasos en el Almería, Poli Ejido y Español, desde 2006 hasta 2009. No tuvo suerte, tampoco supo aprovechar las pocas oportunidades que le brindaron y de hecho guarda malos recuerdos de esta temporada. En 2009 terminó su contrato con el Espanyol y únicamente recibió ofertas de equipos de Segunda. Cambiar de categoría con 24 años... «Aceptarlo fue difícil». Se decidió por el filial del Barcelona, entonces en el nivel B de la Segunada División, y comenzó su resurrección: ascenso en 2010 y pichichi de la Liga Adelante en 2011. «Me estoy reivindicando». Bravo. Aunque tarde, por lo visto. Con 26 años no tiene hueco en el primer equipo, el de sus sueños. Así que si existió la posibilidad de una comparación real con el astro madridista, ésta se desvanece.

Sus cuentas bancarias también hablan de una «apreciable» discordancia, que no es tal, de acuerdo, atendiendo a sus situaciones concretas. Pero es que lo de Ronaldo escapa a la asimilación. Juegue o no juegue, entrene o descanse en el sofá de su casa Cristiano gana 25 euros al minuto. Reflexiona sobre esta cantidad. Es un total de un millón de euros, millar arriba millar abajo, al mes. Primas y publicidad aparte, por supuesto. Podría comprarse un buen coche todos los días de la semana ¿De verdad se puede gastar tanto? El «modesto» haber de Jonathan suma unos 4.000 euros mensuales. Algunos medios insisten en que la Real Sociedad le quiere como moneda de cambio por Griezman, otros que podría jugar en el británico Swansea, incluso que hay equipos interesados que prefieren esperar a que termine su contrato con el filial del Barcelona para evitar pagar los 3 millones que costaría tenerle en propiedad. Quizá no lo valga o quizá es injusticia. Qué decir, es fútbol.

CRISTIANO RONALDO
Pichichi de Primera División

Cómo no, el precio de un gol del jugador del Real Madrid es también una cifra magnánima: 250.000 euros el tanto. Cantidad que resulta de la división entre los 13 millones de euros que cobra al año y los 53 goles de la temporada. Tampoco ningún futbolista le supera en este aspecto.

JONATHAN SORIANO
Pichichi de Segunda División

El valor del gol de Soriano puede impresionar, unos 15.000 euros. Sin embargo, es el mismo que el de un jugador de un equipo de media tabla de Primera que cobre más y marque menos. Esta cifra no le desmerece en absoluto porque la hazaña está ahí, pero continúa a años luz de Cristiano Ronaldo.