Túmbala denuncia «una conspiración de silencio» para tapar irregularidades

SEVILLA- La Plataforma Ciudadana Contra la Torre Cajasol ¡Túmbala! no se rinde y considera que el debate no se ha cerrado, recordando que hace dos años el Ayuntamiento, tras el comité de Brasilia, se apresuró a asegurar que la Unesco avalaba la torre y luego «era falso». ¡Túmbala! considera que el debate ha estado «desenfocado». La controversia se centró «en un aspecto muy parcial de entre los numerosos problemas de toda índole que genera su erección (legales, urbanísticos, medioambientales, patrimoniales, de movilidad, etc.)». Es decir, se ha hablado de «la incidencia, casi exclusivamente, visual, sobre tres edificios muy concretos y algo alejados: Catedral, Alcázar y Archivo de Indias». «Ello contribuyó a que el debate se refiriera casi exclusivamente al aspecto paisajístico; y de forma muy limitada además, ignorándose incluso, por ejemplo, el brutal impacto sobre bienes más inmediatos, como el Monasterio de la Cartuja, el río, su vega o la relación de Sevilla con la cornisa del Aljarafe», explicó el colectivo a LA RAZÓN de Sevilla. No es una disputa –mantiene– entre «te gusta o no te gusta»

 o la «pretendida» entre «los partidarios del pasado frente a los del futuro». «Todos nuestros intentos de centrar el debate en la legalidad de las licencias, en las numerosas y evidentes infracciones urbanísticas, en las afecciones territoriales, en la complicidad entre políticos y financieros, o en la irresponsabilidad económica y falta de ética de esta construcción en los tiempos actuales, se han encontrado con el vacío; con la negativa implícita a entrar a analizar o rebatir estos aspectos», criticó la plataforma, que habló de «una conspiración de silencio». Pese al aparente varapalo por parte de la Unesco, Túmbala seguirá «luchando».