Ley de transparencia
Oliart dilapida los fondos de TVE
En un ejercicio de videncia, el presidente de la Corporación de RTVE, Alberto Oliart, anunció el martes, cuando el año aún no ha llegado a su ecuador, que 2011 se cerrará con un déficit de 50 millones que se debe a que no se ha ingresado la cantidad esperada por parte de los operadores de telecomunicaciones y las cadenas privadas.
Habría que recordarle al presidente que la televisión pública no puede, por definición, presentar déficit. Y explicarle algo que en cualquier cadena privada de las consultadas esclarecen muy rápidamente: las televisiones pagan y no deben nada a RTVE. Son los Presupuestos Generales del Estado los que son erróneos.
Un fijo en los presupuestos
Se ha presupuestado que el ente ingrese por ese concepto 1.200 millones de euros, pero, como lo que la Ley indica es la obligación de pagar un porcentaje de sus ingresos, la cantidad nunca es fija, pues éstos varían. De ahí que no salgan las cuentas. No obstante, tanto desde el ámbito audiovisual como desde el Partido Popular, lo que le recomiendan al señor Oliart es que adecúe sus gastos a sus ingresos y no se comporte como una televisión privada.
Por ejemplo, si no hubiera pujado por la retransmisión de la Champions Ligue, se hubiera ahorrado muchos millones. La televisión pública argumenta que esos partidos de fútbol son de interés general; las privadas opinan que, de ser así, ellos deberían recibir subvenciones por ofrecerlo.Y es que existe un problema del que nunca se habla pero que es tan importante o más que la financiación. Este aspecto se ha regulado, pero sin embargo no se ha concretado aún el Contrato programa, que es el que debe concretar lo que debe emitir o no TVE. La última prórroga que se le concedió indicaba que debía estar finalizado en noviembre pasado, pero no lo está. Y es imprescindible saber qué cosas puede y debe emitir una televisión que no es un negocio, sino un servicio público.
Entre los gastos más criticados que ha llevado a cabo RTVE está el programa «España directo», que, finalmente, dejará la parrilla de la pública al final de esta temporada. Según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, el último contrato con Mediapro, que producía el programa, referente al primer semestre de 2011, ascendió a 6.974.000 euros. El mismo día se decidió acabar también un contrato con la empresa Overon, también del grupo Mediapro, que se acercaba a los 7 millones el último año.
237 «falsos» subdirectores
Un derroche se puede considerar también el organigrama de RTVE. El presidente Oliart reconoce que es «susceptible de mejora», pero el pasado 21 de diciembre aseguró en el Congreso de los Diputados que durante 2010 había reducido el número de directivos en un 10 por ciento. Ese mismo día, el PP extendió ante el presidente un papel de 7 metros por 50 centímetros con el organigrama del ente. Oliart respondió explicando que de todos los directivos, a algunos subdirectores generales –237, para ser exactos– «se los ha nombrado para justificar el sueldo».
Consejos para ahorrar 130 millones
Los trabajadores de RTVE afiliados al sindicato USO elaboraron una relación de consejos con los que el ente podría ahorrar 130.436.806,96 euros. Ésta es su propuesta: Prescindir de los dos representantes de CC OO y UGT en el Consejo de Administración supondría 418.746,66 euros. Sustituir a 76 directivos externos por 76 internos supondría un ahorro superior a los 3 millones de euros. Eliminar el «variable» de los directivos en función de los objetivos (el objetivo ahora es el empleo) ahorraría 666.937 euros. Acabar con los contratos con algunas productoras que facturan por encima del coste, se pueden sustituir por recursos propios, facturan por productos que no entregan o, como sucede con Overon, no son necesarias, pues el mismo servicio lo pueden dar los Vehículos de Transmisión Vía Satélite de RTVE. Este concepto ahorraría 97.610.120 euros.
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