Villa sueña con la Eurocopa

Los indicios son buenos y David Villa mantiene vivo su sueño de poder estar en la Eurocopa de Ucrania y Polonia del próximo verano. El delantero asturiano fue operado ayer por la tarde de una fractura por estrés de la tibia izquierda y estará entre cuatro y cinco meses de baja. Su magnífico estado de ánimo tras la intervención es el primer paso para que su recuperación marche por el buen camino.

La operación consistió en poner un clavo endomedular en la tibia, clavarlo con tornillos para alinear la fractura y cerrar la herida. «La ilusión del jugador es llegar a la Eurocopa y a la final de la "Champions", pero es un poco justo. Primero hay que ver cómo evoluciona. Ahora ha de pasar la marimorena después de una intervención de esta índole. Sangrará y se lesionarán algunos músculos», expuso el siempre didáctico doctor Cugat, uno de los responsables de la cirugía.

Cugat puntualizó que lo que sufrió Villa fue una «fractura por estrés». «Es diferente a una normal. En este caso, se produce una sobrecarga que acaba excediendo la capacidad del hueso del deportista», explicó. El «Guaje» llevaba tiempo jugando con molestias y la única opción de prevenir la lesión hubiera sido operar. «En mis muchos años de experiencia no he visto nunca a un deportista operarse preventivamente de esta dolencia», apuntó Cugat. «Tenemos muchos casos en los que los futbolistas han seguido jugando con la misma sintomatología sin problemas y el hueso no se ha roto», añadió Ricard Pruna, responsable médico del primer equipo del Barcelona.

A pesar de los riesgos que conllevaba trasladar al jugador desde Japón hasta Barcelona para llevar a cabo la intervención, Pruna explicó con ironía la razón principal por la que tomaron la decisión: «Los japoneses hablan poco inglés y, nosotros, poco japonés». Tras la operación, el jugador estará tres o cuatro días más en la clínica y luego ya podrá empezar a moverse con muletas. Cugat explicó que no le han puesto yeso, sino que simplemente lleva «un pequeño vendaje».

La excelente predisposición de Villa desde el momento en el que se lesionó hace ser optimisitas a los médicos con su recuperación. «Cuando he subido a verle después de la operación, estaba riendo con su mujer y mandando mensajes de agradecimiento a sus compañeros. Además, ya había orinado, que es muy bueno. Hacía mucho tiempo que no veía a nadie tan contento en un postoperatorio», apuntó Pruna. «Tenemos que mantener la parte psíquica muy alta, es lo más importante, sobre todo, en un deportista de alto nivel. Con eso, tendremos mucho ganado», añadió Cugat.

Villa empezará la recuperación lo antes posible para cumplir su sueño de reaparecer en el tramo final de temporada. El «Guaje» siguió desde la clínica la victoria de sus compañeros en el Mundial de Clubes, que también pasa a engrosar su palmarés personal. El club quiere tener un gesto hacia él, como tuvieron sus compañeros luciendo una camiseta en los prolegómenos de la final ante el Santos, y esperará a que tenga la movilidad suficiente como para desplazarse hasta el Camp Nou para ofrecer el título a la afición. Así, Villa también recibirá el cariño de su público.

LAS CLAVES DE LA OPERACIÓN
- Villa llevaba tiempo jugando con molestias en la tibia, lo que ha acabado provocando una fractura por estrés
- La única prevención posible hubiera sido la cirugía, aunque en muchos casos nunca acaba habiendo fractura y los deportistas son reacios a pasar por el quirófano si no tienen obligación
- A Villa se le colocó un clavo en la tibia y unos tornillos para alinear el hueso
- Estará tres o cuatro días en el hospital y luego podrá empezar a utilizar muletas
- No lleva yeso, sino un pequeño vendaje en la herida
- El periodo estimado de baja es de cuatro o cinco meses. Llegaría muy justo al tramo final de la temporada