«La Junta no paga» gritó a las puertas del Congreso

Almería- Educación, servicios sociales y empleo. Son las tres prioridades del Ejecutivo de Griñán, las «líneas rojas» que, aseguran, no se ven afectadas por los recortes porque Andalucía ha elegido «su propio camino». Pero ese laboratorio de ideas en el que quiere convertir la región, según anunció el viernes en su discurso el presidente andaluz, debe dar con la fórmula para mantener esas políticas sin dinero. En la primera jornada del Congreso se concentraron en la puerta representantes de las escuelas infantiles concertadas, a las que la Junta no paga desde abril. Ayer, le tocó el turno a los Alpes, los Agentes Locales de Promoción de Empleo, a los que la Administración regional no les renueva sus contratos en las últimas semanas justificando su decisión en la disminución de fondos que le llegan desde el Gobierno central. Esta medida ha sido contestada por los propios trabajadores, que han demostrado con sus nóminas cómo es el Ejecutivo andaluz el que les ha pagado hasta ahora. El tercer colectivo que ha elegido como escenario de sus protestas el Palacio de Exposiciones y Congresos de El Toyo es el de las asociaciones de lucha contra la discapacidad. Con camisetas con el lema de «La Junta no paga», la junta directiva de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Personas con Discapacidad Intelectual, acompañados de unas 80 personas, entre ellas, algunos de los que atienden en sus centros, protestaron por los impagos de la Administración andaluza. Reclaman una deuda de 35 millones de euros, lo que pone en peligro la continuidad de más de 500 centros en los que reciben atención alrededor de 15.000 personas. Dentro, los delegados socialistas debatían en comisiones de trabajo sobre «Andalucía por empleo». Las soluciones a estos colectivos, tendrán que esperar.