Rambla niega que la Generalitat mantuviera negocios con Nóos en 2008

Valencia- El ex vicepresidente de la Generalitat Vicente Rambla, admitió ayer haber asistido a una comida en 2008 junto con Iñaki Urdangarín y acompañado de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia y Trinidad Miró, consellera de Deporte y Turismo. «Hablamos sobre posibles eventos deportivos que pudieran llegar a celebrarse en la ciudad de Valencia». Rambla hizo estas declaraciones como testigo por la rama del caso Nóos que investiga los negocios de esta organización con el Gobierno valenciano. No obstante, quiso reiterar que en aquella fecha la Comunitat ya no tenía ningún tipo de acuerdo o relación con Nóos. «La última firma es de 2006. Ahí terminó todo».

Trinidad Miró, que fue consellera de Cultura y Deporte desde 2007, se limitó a decir ayer a la salida del Tribunal que le habían preguntado sobre su asistencia en 2008 a dicha reunión. Afirmó que se cerró cualquier posibilidad de llevar a cabo algún evento con la empresa. «No estábamos para eso, así que no acordamos nada».

Otro de los testigos citados por el juez Castro a declarar fue Víctor Campos el cual ostentaba el cargo de vicepresidente de la Generalitat durante los años en los que se celebraron los congresos «Valencia Summit» junto con el instituto que presidía el duque de Palma. Quiso transmitir tranquilidad a su salida y afirmó que nunca dudaron de la solvencia de la empresa de la trama. «En el supuesto de que lo que se dice fuese cierto, me sorprendería».

Virginia López, abogada de la acusación particular, el sindicato Manos Limpias, dijo que Campos, en sus declaraciones en calidad de testigo ante el magistrado, no supo justificar el por qué se llegó a un acuerdo con el Instituto Nóos por valor de seis millones de euros para celebrar unos supuestos Juegos Olímpicos Europeos en Valencia que nunca se llevaron a término.

En su comparecencia ante el juez, el ex vicepresidente de la Comunitat aseguró que la cantidad de dinero por tal evento no era «desorbitada ni excesiva».

La abogada de la acusación particular añadió que parece que nadie recuerda nada con certeza. «Al final, nadie asume responsabilidades».