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Abonos a prueba de robo

El Consorcio inicia la segunda fase de prueba de las tarjetas de transporte sin contacto. El dispositivo permitirá a los usuarios no perder su saldo en caso de hurto o extravío de sus billetes

Los abonos del futuro evitarán a sus usuarios tener que introducir su billete en las canceladoras del transporte público. El dispositivo abrirá los tornos tras un simple contacto
Los abonos del futuro evitarán a sus usuarios tener que introducir su billete en las canceladoras del transporte público. El dispositivo abrirá los tornos tras un simple contactolarazon

MADRID- Imperdible, resistente a los campos magnéticos, recargable y más cómodo porque no es necesario introducir el cupón en la ranura de las canceladoras de estaciones de metro o autobuses para que éstas abran paso al viajero. El Consorcio Regional de Transportes ha iniciado la segunda fase de las pruebas que le permitirán sustituir el actual abono transportes (tarjeta y cupón) por abonos similares a tarjetas de plástico con validez por 30 días a partir del primero en que se valide el título en cualquier medio de transporte público, sea el día que sea del mes.
En la actualidad, alrededor de mil usuarios reales (los que tienen el abono anual de la zona A) disfrutan ya de sus beneficios. La primera fase de pruebas de esta tarjeta inteligente se inició a mediados de 2010 y finalizó con resultados «muy satisfactorios». Ahora la segunda fase, informaron fuentes del Consorcio, se alargará al menos hasta principios de 2012. La idea, indicaron las mismas fuentes, es implantar el sistema sin contacto en los abonos anuales y mensuales, que son los que utilizan dos de cada tres viajeros, aunque la tarjeta incorpora un chip capaz de incorporar múltiples títulos diferentes de transporte, lo que en un futuro permitirá extenderlo en un futuro a todos los billetes.
Su principal ventaja, y una de las que más valoran sus actuales usuarios, es que la tarjeta sin contacto es imperdible. Al ser nominal, en caso de robo o extravío el titular del abono podrá dirigirse al Consorcio para que su título sea anulado en la base de datos y se le tramite un nuevo dispositivo con el saldo que tenía su anterior tarjeta. Así, será imposible que, tal y como ocurre ahora, una persona pueda utilizar un abono robado.