El Rey abdica

La España reconciliada

El Rey cumplió 25 años en el trono con fe ciega en la democracia 

La España reconciliada
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El 22 de noviembre de 2000, el Rey Don Juan Carlos cumplía 25 años en el trono. Su papel fue ascendiendo peldaños desde aquel lejano 22 de noviembre de 1975 cuando, dos días después de la muerte de Franco, se convirtió en jefe del Estado español. Durante sus años de exilio, su padre, Don Juan, había establecido relaciones con políticos de todas las tendencias, granjeándose su confianza. Tras una dolorosa renuncia en favor de su hijo y al dar legitimidad a su reinado les pedía apoyo también para el joven Monarca.

La nueva etapa era un reto para el Rey y para los partidos políticos. Debían restablecerse unas libertades desaparecidas durante décadas. En 1978, los españoles fueron convocados a un referéndum para aprobar la Constitución y tuvieron lugar las primeras elecciones democráticas. El Rey vive de forma emocionada la constitución de las primeras Cortes de la democracia, según declararía años después a TVE: «Fue impresionante, porque la sensación que tuve es que ahí estaban las dos Españas y que era una España reconciliada. Eso me dio una gran fuerza y una satisfacción interior muy grande para seguir trabajando». La transición fue siguiendo su tortuoso camino, hasta que llegó la intentona golpista de febrero de 1981. Fue entonces cuando el papel del Rey se consideró vital. Don Juan Carlos, vestido con uniforme de Capitán General, aseguraba en televisión que la democracia prevalecería. Y así fue. Tras el golpe vino un periodo de afianzamiento de la Monarquía, cuya imagen se proyectó en el exterior con una serie de viajes con los que los Reyes se ganaron el respeto internacional.

En España se acrecentaba con episodios como el que tuvo lugar en 1981 en Guernica, cuando el Rey fue abucheado por la izquierda abertzale. La serena actitud de Don Juan Carlos durante el incidente y su respuesta posterior provocaron honda admiración y sirve de ejemplo de la firmeza que siempre ha mostrado ante las amenazas a la paz y la concordia. «Frente a quienes practican la intolerancia, fe en la democracia». Es el mensaje vigente del Rey.

El paso del tiempo ha visto al Rey envejecer y convertirse en abuelo.