Moscú

Jodorkovski el «prisionero de Putin» seguirá en la cárcel hasta el año 2017

El fundador de la petrolera Yukos y otrora hombre más rico de Rusia, Mijail Jodorkovski, fue condenado ayer por una segunda causa a 13 años y medio de prisión, aunque la sentencia deja la puerta abierta para que pueda recobrar la libertad en 2017.

El ex magnate ruso, Mijail Jodorkovsky, firme opositor a Vladimir Putin, escucha, ayer, la sentencia de trece años y medio más de cárcel
El ex magnate ruso, Mijail Jodorkovsky, firme opositor a Vladimir Putin, escucha, ayer, la sentencia de trece años y medio más de cárcellarazon

La condena fue dictada por el juez Victor Danilkin, quien el lunes pasado declaró culpables de los delitos de robo y lavado de dinero a Jodorkovski y a su socio Platon Lebedev, sentenciado igualmente a 13 años y medio.

La Fiscalía rusa había pedido una pena de 14 años de prisión para ambos inculpados por el robo de 218 millones de toneladas de crudo por valor de 27.000 millones de dólares a su propia petrolera privada, Yukos, y de blanqueo de dinero, delitos de los que los acusados se declararon inocentes.
 
Tal y como había adelantado la defensa de los empresarios, la lectura de la sentencia concluyó en vísperas de las festividades de Año Nuevo, que en Rusia se prolongan hasta el 10 de enero inclusive, durante las cuales no hay Prensa, por lo que el impacto mediático en el país será prácticamente nulo.

Después de anunciar la pena, el magistrado precisó que si bien la nueva condena cuenta a partir de febrero de 2007, cuando ambos empresarios fueron procesados por segunda vez, se computará el período que los dos empresarios han pasado en prisión desde 2003.
«Maldito seas y malditos sean vuestros descendientes», le espetó al juez la madre de Jodorkovski. Los acusados oyeron la sentencia con una sonrisa en los labios.

Las reacciones no se han hecho esperar. A las protestas de la Unión Europea y Estados Unidos, que hablan de «problemas sistémicos de la Justicia rusa», se añadió la de la canciller alemana, Angela Merkel: «El proceso y el alcance de la pena vierten serias dudas sobre el respeto al Estado de Derecho en Rusia».