Historia

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Inventos que modifican hábitos y costumbres por José Antonio VERA

Inventos que modifican hábitos y costumbres, por José Antonio VERA
Inventos que modifican hábitos y costumbres, por José Antonio VERAlarazon

La historia de la humanidad es la historia de sus inventos. No paramos de descubrir cosas y gracias a ellos el mundo avanza inexorablemente en circunstancias a veces impensables. Cuando éramos pequeños el teléfono, la televisión y la radio suponían realidades poco menos que mágicas. Hoy lo siguen siendo a los ojos de mucha gente, pero a fuerza de familiarizarnos con ellos se nos han hecho poco menos que normales. Igual que otros muchos actos cotidianos como encender la luz, poner la calefacción, hablar por el móvil, viajar en coche o avión o escribir cartas a través del correo electrónico. Una de las actividades que apasionan más al hombre sigue siendo la de inventar. Con la particularidad de que cada día se inventa más y mejor. Es mucha más la gente dedicada a ello con mayor preparación y medios.


Diríamos como que ahora no damos abasto a tanta idea nueva original o novedosa. En A Tu Salud publicamos cada semana dentro de la sección de Ciencia un apartado dedicado a inventos. Hoy en este número especial, último de 2010 que publicamos, recogemos una selección de los más interesantes, entre ellos el papel piedra, el combustible plástico, la carretera solar, el coche-avión, los calzoncillos anti-olores o el panel solar estético. En realidad los inventos del año son cientos, y hacer una selección siempre implica dejar fueras numerosos de ellos, algunos ciertamente importantes. Recientemente la revista «Time» hacía su particular preselección e incluía en ella algunos llamativos, como el coche que se mueve con energía solar o eólica, el coche plegable que facilita el aparcamiento, el coche que consume bioetanol, los vehículos futuristas capaces de moverse tanto por carretera como por los raíles del tren, los automóviles movidos por aire comprimido en lugar de combustible o los cohetes de metano. Hay que reconocer que muchos de ellos son inventos que probablemente nunca lleguen a nada. La mayoría de los artilugios que se descubren cada año apenas si llegan a experimentarse. Son demasiado rebuscados y de difícil aplicación. Pero los hay ciertamente relevantes desde el punto de vista práctico. En materia de aeronáutica, por ejemplo, lo es el Cohete «Ares» de la NASA, que tiene la misión de sustituir a los actuales transbordadores y reducir los costos de las travesías espaciales. Se espera que la mole lleve nuevamente al hombre a la Luna e incluso a Marte, poniendo como fecha estimativa el año 2017. Los contratos que este vehículo ha desencadenado ya ascienden a un total de cinco mil millones de dólares, repartidos entre varias empresas, con Boeing como contratista principal. Otro de los que tendrán aplicación inmediata es el que hizo la compañía australiana que desarrolló el 12 de marzo una tecnología para criar atunes de aleta azul en tanques. El proyecto tiene la intención de preservar la vida y reproducción del atún, y podría salvar a dicha especie de la extinción. En el plano práctico destacan las nuevas bombillas LED y OLED: consumen aún menos, funcionan a pleno rendimiento desde el momento en que se encienden y se calientan mínimamente. La tecnología OLED «de estado sólido» crea nubes de luz suave, homogénea, ideal para diseñadores, artistas y profesionales.


El «Proyecto Natal» de Microsoft para su consola Xbox 360 destaca en el ámbito del ocio. Tiene la particularidad de ser el primer sistema libre de cables que permite jugar con los movimientos del cuerpo, reconoce la cara y expresiones faciales, puede detectar incluso un cambio emocional en la voz y es capaz de recordar el restro del usuario.
En investigación médica cabe destacar el ojo biónico desarrollado en base a un chip que permitiría recuperar la vista de los ciegos parciales por causa de la retinitis pigmentosa o la degeneración por edad avanzada. Y por supuesto otros como la célula sintética o las nuevas terapias para prevenir el Sida.


Uno de los más espectaculares es, sin duda, la «máquina» cuántica, un artefacto que tiene de largo lo que un pelo de ancho, probable base de los ordenadores cuánticos, algo que revolucionara otra vez la investigación científica y nos cambiará completamente la vida cotidiana. Ahora parece ciencia ficción, pero igual en unos años es ya una plena y completa realidad.