El Cairo

Se constituye un nuevo Gobierno en Siria encabezado por Adel Safar

Un nuevo Gobierno sirio, encabezado por el primer ministro Adel Safar, fue formado hoy, tras las protestas de la últimas semanas en distintos puntos del país, anunciaron medios estatales de Siria.

La televisión estatal siria informó de que el presidente del país, Bachar al Asad, dictó el denominado Decreto 146 para la constitución de un nuevo Ejecutivo.

El nuevo ministro del Interior es Mohamed al Shear, que reemplaza a Said Samur, mientras que el departamento de Economía y Comercio estará encabezado por Mohamed Nidal al Shear, que toma el relevo de Lamia Asi, y el de Información por Adnan Mahmud, que sustituye a Mohsen Bilal.

A pesar del cambio en varias carteras, se mantienen en el cargo el titular de Exteriores, Walid al Mualem, y el de Defensa, general Ali Habib.

Poco después del anuncio del nuevo Gabinete, la televisión siria señaló en una nota urgente que Al Asad había ordenado la liberación de todos los detenidos durante los últimos sucesos en el país, "excepto quienes perpetraron acciones criminales contra la patria y la ciudadanía", sin dar más detalles.

Se desconoce el número exacto de personas arrestadas durante las últimas semanas en Siria.

La organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos denunció hoy que cientos de ciudadanos de distintos pueblos sirios arrestados en los últimos días han sido torturados en los centros de detención.

Las protestas contra el régimen de Al Asad comenzaron a mediados del mes pasado y forzaron la renuncia el día 29 de marzo del Ejecutivo de Mohamed Nayi Otri.

Cinco días después, el 3 de abril, Al Asad encargó formar un nuevo gobierno a Safar, que ocupaba la cartera de Agricultura en el anterior Gabinete.

El Gobierno de Safar se encargará de introducir las reformas prometidas por Al Asad, entre ellas el levantamiento de la Ley de Emergencia, en vigor desde 1963, una de las principales demandas de la oposición.

Estos cambios gubernamentales y las promesas de reforma se han interpretado como un intento del régimen por contentar la revuelta, que según distintas ONG se ha cobrado más de 170 muertos.