Alcorcón
La tierra se mueve con epicentro en el sur
Las estaciones sísmicas han registrado cinco terremotos leves en menos de un mes. Todos en el sur. El sábado, en Alcorcón, fue de 2,5 grados Richter y ayer, en Ciempozuelos, de 2,6 grados. «No es normal», según los expertos
MADRID- No hubo heridos ni daños materiales, pero el suelo se movió ayer en Ciempozuelos y metió el susto en el cuerpo, al menos durante unos segundos, a sus vecinos. El temblor se registró cuando pasaban cinco minutos de la una de la tarde. Fue, según el Instituto Geográfico Nacional, de intensidad débil, en concreto de 2,6 grados de magnitud en la escala Richter. Algo que sobre el terreno corroboran los vecinos: «Más que el temblor, notamos el estruendo. Fue como si algo muy gordo se le cayera al suelo al vecino de arriba». El epicentro del seísmo se situó a las afueras de Ciempozuelos, cerca de la campa de los coches. Se trata de una nave con centenares de vehículo que está ubicada junto al cementerio de la localidad y en las proximidades de las vías por la que pasa la línea de Cercanías.
La zona sur de la región no es, según los expertos, territorio abonado ni propicio para estos fenómenos naturales. Sin embargo, en el último mes varias localidades de esta franja han sufrido pequeños seísmos. Este mismo sábado, Alcorcón vivió un temblor de 2,5 grados, justo el umbral establecido por los sismólogos a partir del cual estos fenómenos empiezan a ser perceptibles para las personas. Antes de éste, en los últimos días de junio, se contabilizaron en esta zona otros tres terremotos. El día 22 el suelo se movió en Fuenlabrada –2,1 grados– y en Alcorcón –1,6 grados– con apenas un minuto de diferencia. La debilidad y el hecho de que se registaran a las 4:22 de la madrugada minimizaron el susto. Tres días después, Móstoles registró otro de 2 grados de intensidad, también de madrugada. Se da la casualidad de que el último temblor que tuvo lugar en la capital, también fue en el sur, en Carabanchel. Fue el pasado mes de febrero, tuvo una magnitud de 1,8 grados y también se quedó en anécdota ya que tampoco tuvo ninguna consecuencia.
Para Emilio Carreño, director de la Red Sísmica del Instituto Geológico Nacional, «no es común» que en el último mes se hayan producido estos cinco movimientos sísmicos en el sur de la Comunidad. «Es raro porque es más o menos normal que se detecten pequeños movimientos movimientos de tierra, pero en el norte, en la Sierrra del Guadarrama y en la zona de El Molar y San Agustín de Guadalix por el derrumbe de alguna cueva cárstica, es decir, de roca caliza erosionada por el agua», aseguró a LA RAZÓN. Según Carreño, la sucesión de movimientos sísmicos producidos en el último mes en el sur de la región puede obedecer a «las teorías que apuntan a que en Madrid hay una sismicidad remanente que responde a la existencia de varias fallas cubiertas por gran cantidad de materiales que las mantienen ocultas a los ojos de los geólogos». El director de la Red Sísmica Nacional añadió que están muy profundas y por ello no se detectan, ni sus movimientos revisten de gravedad».
En Ciempozuelos, el terremoto no alteró ayer la habitual tranquilidad de un domingo para sus 25.000 habitantes. Además de la presencia de periodistas, lo único que rompío la rutina en las terrazas de la Plaza de la Constitución fue que el principal tema de tertulia era el terremoto. Una vecina comentaba que se encontraba hablando por teléfono cuando todo ocurrió: «Mi amiga se ha asustado más que yo y me ha colgado para asomarse al balcón y ver lo que pasaba. A mí sólo se me ha movido la mesa». Carmen se encontraba en el baño de su casa y sólo oyó un ruido. En ningún momento pensó que la tierra hubiera temblado. Sin embargo, cuando vio que su gato no paraba de maullar muy asustado comprendió que «algo más» había pasado. Aunque la práctica totalidad de los vecinos comprendieron que el seísmo no era grave, el concejal de Comunicación, Héctor Añover, confirmó que las Emergencias y la Policía Local recibió, al menos, una decena de llamadas.
El experto
«Lo normal es en la Sierra o en la capital»
La actividad sísmica de la Comunidad es, en general, muy tranquila, según explica Emilio Carreño, director de la Red Sísmica del Instituto Geológico Nacional. Los movimientos que suelen registrarse se producen en la zona de Torrelodones, por la falla que recorre este municipio, y en Madrid capital. «Es común que en Santa Eugenia o de Plaza de Castilla se noten terremotos de Granada o Almería. Eso es porque el terreno de estas zonas es especial y amplifican los movimientos».
En primera persona
A pocos metros del epicentro
Tere/ Vecina de Ciempozuelos
Nada más saberse que «el estruendo» que asustó a muchos obedecía a un pequeño seísmo, el Ayuntamiento avisó a los vecinos a través de las redes sociales. Precisamente en Facebook, llegaron las primeras reacciones: «No ha pasado nada. Lo único que hemos sufrido ha sido una explosión y unas cosquillietas en los pies» comentaba Isabel Megía en Facebook. La que sí lo notó fue Tere. Justo a la una y cinco de la tarde estaba en el cementerio del pueblo, a escasos metros del epicentro del temblor. Estaba limpiando la tumba de su marido cuando oyó el ruido. «No me he asustado, aunque sí es cierto éste ha sido más fuerte y ha durado más que otros que he vivido ya en el pueblo».
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