Cárcel

Decisión más que razonable

La Razón
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La suspensión de la condena impuesta a la mujer de Benejúzar, que mató rociándole de gasolina al violador de su hija de trece años, es más que comprensible. Independientemente de las circunstancias personales –enfermedad, estado mental …- la Justicia debe ser proporcional y razonable y, en este caso, no sólo es razonable la suspensión mientras se tramita la petición de indulto, sino la concesión del mismo.
No se trata de defender que cada uno nos tomemos la justicia por nuestra mano, pero sí de aceptar que, en determinado escenario y con el calentón de la abominable felonía, las reacciones puedan traspasar los límites de la legalidad. Además, no se trata de defender la absolución -la Justicia condenó a la madre- sino la concesión del indulto. Otros muchos han recibido del Gobierno esta gracia sin tener tanto merecimiento.
En cualquier caso, este tipo de delitos provoca una continua polémica, porque es demasiado habitual que sus autores se liberen de cumplir sus condenas. Una vez en la calle, reinciden en sus execrables actos. Para reflexionar sobre ello, hay que ponerse en el papel de las víctimas y de sus familias. Y yo me pongo.
Así es la vida.