El PSOE claudica ante su socio y pide que se posponga el Pleno por la huelga

Sevilla- La convocatoria de huelga general del 14 de noviembre ha puesto al PSOE andaluz ante una clara contradicción. La postura ha cambiado radicalmente respecto a la convocada en 2010 contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Si en aquel momento los socialistas se opusieron al aplazamiento del Pleno parlamentario que coincidía con la jornada de paro, ahora, forzados por la petición del socio de gobierno (IU), ven este aplazamiento recomendable para evitar problemas de «logística».

El relato de hechos es el que sigue. Los sindicatos, tras meses de amagos, convocaron una huelga general para el 29 de septiembre de 2010. Ese día había Pleno en la Cámara autonómica. Izquierda Unida acogió con fervor la decisión. Dejó claro que estaría en la calle, junto a los trabajadores. Reclamó que se pospusiera el Pleno para que los diputados puedieran ejercer libremente su derecho a huelga sin que afectara al funcionamiento de la Cámara autonómica, pero el PSOE se negó en redondo. Al día siguiente hubo la tradicional sesión de control al Ejecutivo, con la ronda de preguntas dirigidas al presidente andaluz. El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, ahora vicepresidente de la Junta, aprovechó la ocasión para reprender a Griñán por su actitud. La respuesta de éste fue clara: «Este Parlamento nunca debe hacer huelga porque la democracia no se toma vacaciones, ni se paraliza ni se suspende. Nunca». Dejó el máximo mandatario andaluz otras perlas en su acalorado debate con Valderas: «Resulta ya de todo punto evidente que, para usted, la huelga es una oportunidad electoral».

IU registró avanzó el sábado que pediría también en esta ocasión que el Pleno se aplazara. Ayer por la mañana el portavoz parlamentario de la coalición de izquierdas, José Antonio Castro, que compareció junto a Diego Valderas, anunció que había registrado un escrito instando a la Mesa de la Cámara al aplazamiento. Preguntado por este periódico por la dificultad del cambio de posición del PSOE, teniendo en cuenta la vehemente postura de Griñán, Castro señaló que IU iba a mantener la coherencia hasta el final y le dejó un dardo generosamente envenenado al presidente andaluz: «No sé qué posición va a tener el PSOE y el presidente del Gobierno. No estamos planteando vacaciones para la democracia, igual que no lo planteábamos en la anterior convocatoria de huelga general. Pensar que el ejercicio constitucional de derecho a huelga es tomar vacaciones es una apreciación que deja mucho que desear». «Los diputados de IU van a estar donde tienen que estar, con los piquetes informativos garantizando el éxito de la huelga».

El movimiento del PSOE no tardó en producirse. A primera hora de la tarde, el portavoz parlamentario del PSOE-A, Francisco Álvarez de la Chica, señalaba a Europa Press que su grupo iba a solicitar también formalmente a la Mesa de la Cámara el cambio de la sesión plenaria. En lugar de miércoles y jueves, jueves y viernes. La «intención» es «comprometerse con el buen desarrollo de la acción parlamentaria», ya que la huelga supone una «alteración» del orden de vida normal de los ciudadanos. Podrían verse afectados los transportes y que algunos diputados de otras provincias no llegaran a tiempo a la sesión plenaria.

El cambio, como se puede apreciar, es de 180 grados. La cuestión de fondo no es logística sino de insuficiencia parlamentaria. Al PSOE no le ha quedado más opción que plegarse a la modificación de la fecha porque sabe que no puede encarar las votaciones a que dé lugar el Pleno sin la presencia de IU. Pasaría por encima el primer grupo del arco parlamentario (PP), que sí iría a la Cámara, igual que en anteriores ocasiones, con sus 50 diputados. «Si fuera el día 14 –dijo en relación a la posibilidad de que se abordara el dictamen final de los ERE– o se modifica el calendario o hay pleno y no hay uno de los grupos y por tanto no creo que quieran llevar cosas que haya que votar».

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Rojas,acusó a PSOE-A e IULV-CA de querer «esquivar responsabilidades» en su acción de Gobierno intentando aplazar el Pleno. «Esta propuesta es un error absoluto que no podemos compartir. El Pleno tiene que celebrarse el día previsto porque no es momento ahora de aplazar sesiones sino de trabajar con toda nuestra fuerza».