Burgos

La Navidad del verdugo

Los familiares de las víctimas de los etarras Martín Carmona y García Corporales, a los que la Audiencia Nacional ha dado un permiso para salir de prisión por Navidad, denuncian la impotencia y la rabia al ver las prebendas que los jueces y el Gobierno conceden a los terroristas.

Los etarras García Corporales (D) y Martín Carmona (I)
Los etarras García Corporales (D) y Martín Carmona (I)larazon

Con la Navidad llegan los sentimientos de esperanza, el ambiente se llena de deseos de felicidad y de paz para los hombres de buena voluntad. Coincidiendo con estas fiestas, dos etarras saldrán a respirar ese ambiente que ellos negaron a sus víctimas. Esta decisión tomada por la Audiencia Nacional se adoptó con la oposición de la Fiscalía. Además, el tribunal tiene sobre la mesa propuestas similiares para que tres etarras más del penal de Nanclares de Oca (Álava) puedan acogerse a estos beneficios. Jesús García Corporales, ex integrante del «comando Madrid» y Joseba Coldo Martín Carmona, antiguo miembro del «comando Vizcaya» son los beneficiados por estos permisos navideños (de tres y seis días, respectivamente), porque dicen que han mostrado públicamente su arrepentimiento.

Al otro lado están sus víctimas. LA RAZÓN ha querido acercarse a sus historias y saber cómo están viviendo el anuncio de una posible tregua y el de los permisos penitenciarios de los etarras que un día asesinaron a sus padres, hermanos, maridos, hijos..., y sin embargo, vuelven a casa por Navidad. Mientras esos terroristas que hicieron saltar por los aires sus vidas, brindan en estas fiestas, sus víctimas no podrán hacerlo, porque ya no están.

«Querían matarme a mi»

«Quería martarme a mí, pero como yo no estaba, asesinó a mi hermano». Así recuerda Victor Villalobos el 28 de abril de 1994, el día que Martín Carmona le segó la vida al guardia civil Beningo Villalobos. Aún no ha podido borrar el juicio en el que el etarra, delante de sus padres y su cuñada, tras una pregunta del juez sobre el atentado respondió que no había asesinado a Benigno Villalobos, sino que lo había «ejecutado». El permiso que le ha concedido el juez de la Audiencia al asesino de su hermano le llena de ingnación.

Es una «vergüenza» que en este país «tan adelantado en materia legislativa se premie a estos terroristas» con la excusa de un perdón impronunciado. «A mí no me ha pedido perdón, ni a mis padres, ni a mi cuñada... Que me digan dónde está la carta», asegura. Cuando se imagina cómo pasará las fiestas el etarra Martín Carmona destaca: «mi hermano no va a estar con mis padres cenando en noche buena, ni pondrá el Belén que tanto le gustaba. Si él no está, su asesino, tampoco puede estar con su familia. Su lugar tiene que ser la soledad de la cárcel, no brindando con champán y mentiras», afirma.

Villalobos cree que deberían expedientar al juez que ha concedido el permiso penitenciario. «¿En qué se basa ? En qué arrepentimiento?, se pregunta. Todos estos permisos responden a que el Gobierno «tiene más miedo que vergüenza». «Mi hermano era vasco, de Arminza, un pueblecito de Vizcaya y le asesinó un etarra nacido en Burgos», destaca.


Concesiones
1. Beneficios
El juez de vigilancia peniteciaria de la Audiencia Nacional, Jose Luis Castro, aseguró ayer que es «indiferente que haya tregua o no» a la hora de conceder beneficios penitenciarios a miembros de ETA. Además, afirmó que uno de los requisitos imprescindibles es el arrepentimiento.
2. Sobre la mesa
El Tribunal tiene sobre la mesa otras propuestas similares como el de los etarras Kepa Pikabea, Ángel Carlos Figueroa y Luis María Lizarralde.
3. Concedidos
Hasta el momento, el juez Castro ha concedido beneficios a 17 presos, de los cuales once gozan de un permiso cada seis meses y tres están en regimen de «semilibertad», lo que conlleva poder trabajar en el exterior y dormir en prisión.
4 . Posibles
Los próximos que podrían beneficiarse de estos beneficios son los históricos dirigentes de la banda terrorista Carmen Guisasola y José Luis Urrusolo Sistiaga.