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La canciller enfría el éxito de la subasta del Tesoro

La canciller germana, Angela Merkel, parece decidida a seguir los pasos de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Al menos, los efectos de sus reiterados «noes» en el mercado son tan negativos como en su día lo fueron las «perlas» que la dirigente gala soltó en referencia a la recesión que amenaza a la UE.

La Razón
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MADRID- El impacto ayer fue inmediato, a pesar del éxito de la subasta del Tesoro Publico español, que captó 4.941 millones de euros, por encima de lo previsto, y redujo más de un 20% el interés ofrecido a los inversores para colocar Letras a doce y dieciocho meses.

Tras el fuerte desplome de la víspera, los principales índices europeos parecían decididos a optar por las compras. Así fue durante gran parte de la sesión, pero una hora antes del cierre, la negativa de la canciller a ampliar el fondo de rescate del euro fue la excusa perfecta para que los alcistas deshicieran posiciones y los bajistas dominaran los últimos movimientos del mercado.

El impacto más fuerte se observó en la cotización del euro respecto al dólar, que pasó en apenas una hora de valer más de 1,32 dólares a cotizar en menos de 1,31 «billetes verdes». La moneda única retrocedió hasta niveles mínimos de hace once meses lastrada por la canciller, que está dispuesta a imponer sus tesis en la zona euro obligando a las otras 17 economías a someterse a su voluntad.

Recortes generalizados
En Bolsa, la reacción también fue instantánea, ya que los inversores contaban con la ampliación del «cortafuegos» de la UE para evitar males mayores sobre la deuda soberana de los países en apuros. La sorpresa provocó un cambio de signo en las principales plazas de la eurozona, que hasta ese momento cotizaban con avances en una jornada que parecía tranquila.

Así, el Ibex 35 paso del verde al rojo en cuestión de minutos y llegó a perder los 8.300 puntos. Por suerte, los retomó antes del cierre y despidió la jornada con un recorte del 0,63%. La caída del índice español fue superior a la registrada por el resto de grandes plazas, ya que Fráncfort se dejó un 0,19%, París un 0,35% y Milán un 0,31%. Londres hizo buenas las palabras de Cameron, «orgulloso de no pertenecer al euro», y cotizó al alza, ajeno a las intenciones de Merkel.

En el mercado secundario, la canciller fulminó el efecto de la positiva emisión del Tesoro Público. La prima de riesgo de España tocó mínimo intradía en los 356 puntos básicos, pero en hora y media repuntó hasta los 368. En el caso de Italia fue peor, ya que su diferencial creció hasta los 466 puntos, más que el día anterior. El bono español logró abaratarse, justo lo contrario que el transalpino.