Esta casaes una ruina por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

Esto es lo que debió pensar Rajoy y su Gobierno al conocer la verdad de las cuentas del país, era inútil levantar las alfombras, por no haber no había ni polvo. Como una nación no puede cerrar como unos grandes almacenes en quiebra, lo razonable es que los nuevos presupuestos lleven por lema, «hoy soy más pobre que ayer pero menos que mañana». En virtud de esta hipoteca, tendremos que ajustarnos a la cruda realidad, esperando que bien dirigidos en unos años, el lema pueda ser hoy todavía soy pobre, pero mañana estaré mejor. Algo como lo de ese anuncio radiofónico de toda la vida, pasar de «Leopoldo bájame el toldo, a Currito dale al botoncito». Pero todo esto es necesario llevarlo con cierta alegría y procurando hacer la misma vida pero con recortes. Ahora que vienen las fiestas, en vez de estrenar el Domingo de Ramos todo el conjunto, confórmate con camisa, zapatos y corbata, las señoras chaquetita que complementa traje y bolso a juego. No hace falta entrar en ocho bares, con cuatro te quedas perfectamente y ahorras bastantes euros, pero recuerden que los que todavía puedan hacer un esfuerzo, deben de comprar un traje de flamenca nuevo, alquilar un apartamento para el verano aunque sean diez días, seguir acudiendo a la peluquería de siempre aunque sea una vez al mes, no dejar de ir a ese puesto del mercado donde compras la carnes, el pescado o las verduras, hagan un esfuerzo supremo y cambie de coche, que hay muchas facilidades y necesidad de vender, porque recuerde que el país no lo va a sacar adelante solo el gobierno. Con estas practicas que les recomendaba, dejaran de cerrarse muchos pequeños y medianos negocios. Evitaremos mas paro y daremos una cierta alegría al mercado. Desengáñense, sin consumo no hay recuperación.