Papandréu se reunirá mañana con Van Rompuy y Juncker en Bruselas

Papandréu manifestó hoy en Atenas su deseo de que en esa cumbre se asuman decisiones que den una solución definitiva al problema de la deuda de los países socios.

"Mañana me reuniré con el presidente del Consejo Europeo, quien es institucionalmente el director de orquesta de las de acciones que asumiremos", dijo el jefe del Gobierno heleno ante el Consejo de Ministros.

"Esperamos que esas decisiones darán una solución definitiva a los problemas de la zona del euro y a la inseguridad que se ha creado en torno a Grecia, tanto dentro como fuera del país", añadió.

Según un comunicado de la jefatura de Gobierno, la reunión con Van Rompuy está prevista para las 08.15 GMT y el encuentro con Juncker, a las 15.30 GMT.

A la espera de la decisión oficial de la Comisión Europa (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para entregar un sexto tramo de ayuda a Grecia, de 8.000 millones de euros, Papandréu resaltó que no obtener ese dinero, significaría "inmediatamente que no podríamos pagar ni sueldos ni pensiones, y otras consecuencias que nos llevarían posiblemente a más repercusiones fuera de control".

"El pueblo griego lleva a cuesta una tremenda deuda pública que creó mayormente el Gobierno conservador anterior en los cinco años y medio que precedieron (a la subida de los socialistas del Pasok hace dos años), sumados a un déficit de credibilidad que debemos ahora reconstruir con mucha dificultad", resaltó el primer ministro.

Hizo también un llamamiento a la unidad de sus correligionarios, que cuentan con una estrecha mayoría parlamentaria de 154 de los 300 escaños de la Cámara, por lo que cada voto será crucial el próximo 20 de octubre para aprobar los nuevos recortes y el presupuesto general de 2012.

"Afrontamos grandes batallas en el Parlamento Nacional (..) y daremos un paso importante con la aprobación de medidas antes de la cumbre", dijo Papandréu.

En la cumbre se espera que se decida sobre un segundo paquete de ayuda para Grecia y la participación de la banca en ese rescate, pero la condición es que Atenas demuestre su voluntad de cumplir con un draconiano programa de ahorros para reducir su déficit al 8,5% del Producto Interior Bruto (PIB) este año y al 6,8% de PIB en 2012.