País Vasco

«Hemos sufrido a Zapatero en silencio como las patologías»

«Hemos sufrido a Zapatero en silencio, como las patologías»
«Hemos sufrido a Zapatero en silencio, como las patologías»larazon

Acaba de ser investido presidente de la Junta de Extremadura –gracias a la abstención de IU– y su plan de acción para los primeros cien días no puede ser más extenuante: intentar paliar el desempleo entre quienes más lo sufren, los jóvenes y las mujeres. Ha cifrado las esperanzas de muchos, al lograr colocar una pica en Flandes: robarle al PSOE una baronía histórica... y como él mismo dice, «a porta gayola». Con José Antonio Monago nos tomamos un café descafeinado, porque la energía ya la pone él.
–Sr. Monago, ha logrado un hecho histórico en una plaza dura para el PP como Extremadura.
–(Risas) Pero tenemos capote de grana.
–¿Le asusta algo?
–No me asustan los retos, porque me gustan los deportes de riesgo y tengo la tensión muy baja.
–Le llaman el hombre sensato, el hombre tranquilo y el hombre que no flaquea, ¡parece un verso de Casariego!
–Pues soy de lo más normal. Ante la adversidad hay que aplicar la receta común: paciencia y paso a paso se anda el camino.
–Y no es ni un verso suelto ni un «barón rojo».
–A mí, Barón Rojo –y los hermanos de Castro– sólo me gusta como grupo musical (risas).
–¿Qué se hace para querer ser presidente de una Comunidad, con la crisis que hay?
–O te acodas en la barra de un bar, que es gratuito y no lleva a ningún sitio o ves la tela y piensas: «Hay que ver, cómo están las cosas». ¡O te remangas e intentas solucionar las cosas! He preferido esto último.
–Fue bombero durante un tiempo. ¡Cómo de mazas se tuvo que poner!
–Con 21 años pesaba 68 kilos. Aunque ahora se me han pegado algunos kilos y donde había muchos abdominales, ahora sólo hay uno.
–¿Extremadura necesitaba, precisamente, un «político bombero»?
–En Extremadura y en España hay muchos fuegos que apagar y lo que se necesita es gente que se arrime a las llamas de la crisis y el paro.
–Como usted se arrimó al incendio de los Almacenes Arias.
–Bueno, ahí hubo que ponerle mucha vocación que, como la política, es muy importante. Y el trabajo en equipo, que es crucial.
–En EE UU se les rinde pleitesía.
–Y aquí, cuando alguien está entre los hierros… Entonces, ve un bombero y es como si viera a San Pedro, pidiéndole salvación. Si no, somos más dados al chiste fácil de las mangueras.
–Me han dicho que se paseaba en campaña, hablando en extremeño...
–(Risas) Claro. Se habla sin traductor y es muy barato. Lo digo, por cierto, con respeto a los que los necesiten. En serio: no es fácil en política, que se utiliza un lenguaje muy alambicado hablar para que la gente te entienda. Me gusta hablar para el votante como con un amigo, porque no le quita profundidad y le añade cercanía.
–Estamos llenos de arquetipos: el gallego, reservado; el catalán, tenaz; el andaluz, gracioso, ¿cómo es el extremeño?
–Tendría muchos adjetivos, no olvidemos que el nuevo mundo lo descubrieron extremeños: son gente valiente, arrojada, currante, sin miedo a la adversidad. ¿Cómo arriesgarse, si no, a cruzar el océano en un «cascarón»?
–¡Y sin mapas!
–¡Y sin «ton-ton»!
–¿Cómo anda el déficit de la Junta? Porque Cospedal ha puesto el grito en el cielo.
–Estamos analizándolo. En una semana, habrá una cifra, no política, sino real. Y como al paciente, habrá que decirle siempre la verdad. Entonces, les diré a los ciudadanos lo que nos hemos encontrado.

«BUEN ENTENDIMIENTO CON IU»
–A Rubalcaba, ¿le conoce en la distancia corta?
–No, es escurridizo como las serpientes.
–Cebrián le pedía a Zapatero adelanto electoral ¿Las tendremos para el 28 de octubre?
–No. Y en eso soy un verso suelto, otra vez. El PSOE quiere que las comunidades autónomas del PP, empecemos a hacer ajustes para decir: «la derecha recorta en derechos sociales!» Y ellos coger aire, para que el faisán al final sobrevuele y pase de largo.
–¿Le da pena Zapatero, que como el desodorante, le están abandonado todos?
–No, porque todos le hemos sufrido en silencio, como determinadas patologías.
–El PSOE y PP se han entendido en el País Vasco, ¿por qué el PP e IU no pueden entenderse en Extremadura?
–¡Pues eso digo yo! Espero que haya un tratamiento recíproco y cristiano, de buen entendimiento.
– ¿Una torta del Casar equilibraría posturas?
–El pueblo está para pocas tortas –excluyendo las de Casar-, y sí para soluciones que no conviertan el patio en un gallinero.
–Lo malos augures dudan de que agote la legislatura ante una posible moción de censura.
–En Madrid salen las cosas «planeando», pero aquí las vemos pateando.... Mi compromiso es terminarla. A Aznar, sin mayoría no le fue mal en la primera legislatura.
–Me decía alguien que Albacete era el Manhattan de la Mancha, ¿qué es Mérida?
–La despensa de Europa: agua, energía y gente que sabe trabajar la tierra.
–¿Qué no sabemos de usted?
–Que soy un enamorado de la fotografía, que me encantan los deportes de riesgo, como bucear a botella, hacer enduro... No sé, ¿quiere que le cuente más?
–Estudió criminología. ¿Le gusta la novela negra?
–No. Leí demasiados tratados y novelas cuando estudiaba. Me gustan otras novelas de evasión.
–¿Es cocinillas?
–Todo lo que pase de un huevo frito, para mí es alta cocina.
–Pero, ¿le gustarán las gachas y las migas de pastor?
–Claro: de cucharada y paso atrás, todos en el mismo perol. Y el cocido. ¡Nada más energético!
–¿Y algún sueño friki tendrá, no?
–Que vuelo agitando los brazos.
–En psicología–usted lo sabe mejor que yo– significa que no se ha abandonado la infancia...
–Que eso me lo demuestren empíricamente. Ese sueño, ¿no crees que tendrá más que ver con que me guste volar en ala delta y ultraligero, cuando puedo? (risas).
–El Papa vendrá en breve.
–Le vi en el Vaticano, lo mismo se acuerda de mí... Aunque el Papamóvil iba muy rápido.
–¿Es más de «la Roja», de Nadal o de Gasol?
–Soy poco futbolero. Me fascina el atletismo. Estoy encantado con que haya quedado libre de sospecha Marta Domínguez. Y espero que reparen su imagen.
-Si me voy de vacaciones a Extremadura, ¿dónde me llevaría?
–A una garganta natural del norte, con buena comida, aire puro y sólo un bañador para tonificarte la piel.