EL ANÁLISIS: Las alternativas de Gadafi

- ¿Cuál es la mejor salida para Gadafi?
–Para Muamar Gadafi sus salidas en estos momentos son pocas si no muere en la batalla final de Trípoli. No puede intentar recurrir al escondite como hizo en Irak Sadam Husein, porque al final lo descubrirían y seguramente lo matarían. Puede entregarse a la Justicia Libia como el presidente Hosni Mubarak ha hecho en Egipto, pero tendría que dejarse detener con garantías de un juicio libre que seguramente terminaría en condena de muerte. Cabe el exilio y asilo en algún «país amigo» como el tunecino, Ben Ali, pero sin garantías de que no terminará en La Haya.

- ¿El Tribunal Penal Internacional y la OTAN ofrecen garantías?
–Hay un precedente en la historia reciente de esas instituciones: el del ex presidente de Serbia y de la República Federal Yugoslava, Slobodan Milosevic, también conocido como «el carnicero de los Balcanes» a principios del año 2000. A la OTAN, bajo la dirección del presidente norteamericano Bill Clinton, le costó varios años acabar con la dictadura de Milosevic y sus delitos de lesa humanidad en Croacia, Bosnia y Kosovo, y después de días de bombardeo intenso en Belgrado consiguió la detención de Milosevic y su entrega a La Haya en 2001. El ex presidente de Serbia fue sometido a juicio por el Tribunal Penal Internacional pero murió durante el proceso, en 2006. El Tribunal consiguió también detener a otros colaboradores de Milosevic que ya están sentados en el banquillo.

- ¿Qué debe hacer el próximo Gobierno libio?
–Si Gadafi es detenido vivo por los rebeldes lo mejor que puede hacer el Gobierno provisional que se establezca en Trípoli es pedir ayuda a la Alianza Atlántica, donde están la mayor parte de los países europeos y EE UU, que están siguiendo los acontecimientos de los últimos meses para que entreguen al coronel, a sus hijos y a otros ayudantes del dictador a la Corte Internacional, que ya ha iniciado los trámites para las acusaciones y cargos por delitos de lesa humanidad desde abril pasado.