La Junta sigue al PNV y pide más competencias sobre políticas de empleo

El apoyo del PNV a los Presupuestos de 2011 se ha saldado con la transferencia de las políticas activas de empleo al País Vasco y las bonificaciones empresariales, las subvenciones que las empresas reciben como contraprestación por facilitar la inserción laboral de los desempleados.

Éste es el aspecto más controvertido, y al que la Junta dio ayer cobertura política al anunciar que estudia la solicitud de esta transferencia para que sea gestionada por el Gobierno andaluz.

En declaraciones a Europa Press, el consejero de Empleo, Manuel Recio, precisó que la Junta «nunca ha renunciado a ninguna competencia de gestión» y rechazó que haya una ruptura de la caja única de la Seguridad Social, toda vez que «la Seguridad Social no tendrá ninguna merma de ingresos durante el traspaso porque no se han traspasado las cotizaciones a la Seguridad Social de empresarios y trabajadores, que siguen en manos estatales».

El otro asunto que preocupa al Gobierno andaluz es la discriminación entre territorios. El apoyo del PNV no ha salido gratis: 472 millones de euros para la gestión de esas políticas. La tasa de paro en el País Vasco es del 10,4 por ciento y la de Andalucía es del 27,7 por ciento. Sin embargo, con el reciente acuerdo, los parados vascos dispondrán del triple de dinero para su reinserción laboral con respecto a los andaluces.

Recio trató de restarle importancia a este hecho: «Andalucía es la comunidad que más fondos recibe del Estado en materia de políticas activas, con un 22 por ciento del total de fondos», señaló.

El consejero recordó que Andalucía tiene transferidas las políticas activas de empleo desde 2003 y desde ese año el Gobierno andaluz ha recibido 683,8 millones de euros. Según el titular de Empleo en 2010 se van a recibir bonificaciones a las empresas por 314,6 millones de euros, de manera que «entre unos y otros conceptos recibimos unos 1.000 millones de euros en materia de políticas activas».

«Los empresarios andaluces tienen los mismos derechos y reciben el mismo dinero que los empresarios vascos o catalanes, sólo que ahora se abre la posibilidad de que las comunidades autónomas puedan gestionar esos fondos», apuntó Recio, para el que las transferencias de las bonificaciones empresariales es «un tema de gestión económica de los fondos» y nadie «sufrirá discriminación».

El Gobierno andaluz tampoco quiere dar la imagen de que actúa con seguidismo y a impulsos. Recio relacionó esta petición con el acuerdo de reforma de los servicios de empleo que anunció Griñán tras reunirse con Rodríguez Zapatero en agosto y que convertirá a Andalucía en «pionera» en esta reforma.

Los que también están pendientes de la «letra pequeña» del acuerdo entre el Gobierno y el PNV son los sindicatos, que ya recelaban de la anunciada reforma del Servicio Andaluz de Empleo. El secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, y su homólogo en UGT-A, Manuel Pastrana, pidieron ayer al Gobierno que clarifique «cómo va a afectar este acuerdo a la caja única de la Seguridad Social».

Pastrana señaló que «no basta con decir que no afecta, es necesario que se conozcan exactamente los términos del acuerdo. Nadie va a admitir que haya privilegios en la distribución de recursos en cuanto a las políticas activas de empleo o ayudas de cualquier tipo en relación con las empresas o el desempleo».

Por su parte, Carbonero hizo hincapié en que «Andalucía debe estar en la parte alta de las competencias» pero anunció que no van a estar de acuerdo «con ninguna medida que fracture los elementos de cohesión sobre todo de la Seguridad Social».

Desde la oposición, mantienen su teoría de que el acuerdo con el PNV rompe la caja única además de suponer un «perjuicio» para los parados andaluces.

El vicesecretario general del PP-A, Ricardo Tarno, apuntó que Andalucía, con más de un millón de parados recibe 700 millones de euros; mientras que el País Vasco, con 109.000 parados recibe 470 millones, lo que deja una cifra de 400 euros por parado andaluz frente a 2.000 por desempleado en el País Vasco.

 
El macroacto del PSOE-A será el 2 de octubre
Zapatero arropará a Griñán y estará el próximo sábado día 2 en Sevilla para presentar a los candidatos a las alcaldías de las 29 ciudades andaluzas de más de 50.000 habitantes, entre las que se encuentran las ocho capitales de provincia, así como los de los municipios de El Ejido, Roquetas de Mar, Algeciras, Chiclana de la Frontera, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, El Puerto de Santa María, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, Motril, Linares, Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Marbella, Mijas, Torremolinos, Vélez-Málaga, Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Utrera. El PSOE-A aseguró ayer que el proceso de elección de candidatos ha sido «modélico», pese a prohibir las primarias.