Sudáfrica

La UE aceptará prolongar compromisos de Kioto como transición a nuevo acuerdo

La Unión Europea (UE) está dispuesta a extender los compromisos del protocolo de Kioto más allá de 2012 si sirve de transición a un nuevo tratado internacional jurídicamente vinculante para combatir el cambio climático.

Los ministros europeos de Medioambiente unificaron hoy la postura con que la UE acudirá a la cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático, que se celebra en Durban (Sudáfrica) entre los próximos 28 de noviembre y 9 de diciembre.

La comisaria europea de Acción para el Clima, Connie Hedegaard, afirmó en rueda de prensa ue la UE "está abierta a un segundo periodo de compromisos (de Kioto) como parte de una transición hacia un marco más amplio global y jurídicamente vinculante".

Hedegaard advirtió, no obstante, que la UE "no va a estar sola"en ese segundo periodo y que "son necesarios los compromisos de los demás países". El ministro polaco de Medioambiente, Andrzej Kraszewski, agregó que el bloque europeo no está dispuesto a afrontar más compromisos en solitario porque eso sería "perjudicial para nuestras economías".

"La UE muestra su apertura a adoptar un segundo periodo de compromiso del protocolo de Kioto -vigente hasta 2012- siempre y cuando se cumplan dos condiciones importantísimas", advirtió la secretaria de Estado española de Cambio Climático, Teresa Ribera.

En primer lugar, la representante española apuntó como condición a "que haya una convergencia de procesos, un tiempo de transición a un esquema nuevo en el que queden actualizadas las realidades política, económica y energética de emisiones de los países".
En ese sentido, indicó que la UE aceptará ese periodo "siempre y cuando tengamos otro tratado internacional que, construido sobre la base de Kioto, nos una a todos en un mismo esquema".

Como segunda condición, abogó por que haya "voluntad de hacer un uso de las herramientas del protocolo de Kioto que resulte íntegro, coherente con las prescripciones ambientales".
"Hemos abordado la cuestión de lo que se conoce como aire caliente, cómo limitar ese exceso de emisiones que se reconocieron a un buen número de países y que pueden poner en riesgo la integridad ambiental de las actividades que realicemos los demás para limitar nuestras emisiones", comentó.

Preguntada por la reticencia de la UE de elevar su compromiso de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a un 30 % -se ha comprometido al 20 % en 2020- si otros actores internacionales no hacen esfuerzos equivalentes, Ribera respondió que "probablemente, esa sea una agenda que venga después".

"Aún falta un debate a fondo por parte de los miembros de la UE que, para poder ser solvente, requiere la presentación de los datos por parte de la Comisión Europea, de propuestas concretas", indicó.

Asimismo, señaló que "es importante que los demás estén dispuestos a internacionalizar sus compromisos; ese es el principal objetivo de Durban, que podamos identificar dónde se pueden producir reducciones adicionales".

Se refirió, en concreto, a establecer "de qué modo repartir, en qué sectores, en qué países, a través de qué herramientas y con qué calendario, ese esfuerzo adicional dentro de Europa".