Afganistán

Movimiento de fichas

La Razón
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El jefe de la Casa Blanca parece decidido a remodelar toda la cúpula de seguridad de su Gobierno, pues excepto el actual jefe del Pentágono, Robert Gates, que trabajó con Bush hijo durante los últimos años del Ejecutivo y había anunciado su marcha para mitad de esta legislatura, el resto son movimientos propios de un tablero de ajedrez. Así, Panetta dejará la CIA y pasará a ocupar la Secretaría de Defensa, mientras que al general Petraeus se le premia por su trabajo en Afganistán con la jefatura de la inteligencia estadounidense.
El presidente norteamericano no ha querido arriesgar en un momento delicado, con Oriente Medio incendiado y la partida programada de Afganistán. Para ello se ha valido de personas cargadas de experiencia y prestigio dentro de la Administración. En junio comienza la retirada de las tropas de Asia Central y para afrontar ese difícil momento con un experto, ha nombrado embajador a Ryan C. Crocker, que ejerció esa labor en Irak entre los años 2007 y 2009.
Hasta la fecha, Gates ha sido el principal y más influyente consejero en política militar exterior y, lo que es más importante, sus ideas eran respetadas por los militares.
Ahora, Panetta deberá ganarse la confianza de los «uniformes», aunque en absoluto es un «novato» en la Administración, pues trabajó con Bill Clinton como su jefe de Gabinete. En cualquier caso, será el Senado quien tendrá que ratificar a Petraeus como jefe de la CIA y a Panetta como Secretario de Defensa. Seguro que ambos pasan el examen de la Cámara sin ningún problema.