Cataluña

El PP espera confirmar en Badalona y Barcelona su salto en las autonómicas

El PP de Cataluña logró romper su techo electoral en las recientes autonómicas al lograr 18 diputados (uno más que en 1995) y ahora espera confirmar su tendencia al alza en las próximas elecciones municipales.

Alicia Sánchez-Camacho es la presidenta del PP de Cataluña
Alicia Sánchez-Camacho es la presidenta del PP de Cataluñalarazon

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, tiene la vista fijada en dos de las tres principales ciudades de Cataluña: Barcelona y Badalona, donde los populares tienen grandes posibilidades de acceder al gobierno de la mano de Alberto Fernández y de Xavier García Albiol respectivamente. «Ahora necesitamos una mayor presencia en el territorio para poder desarrollar nuestro proyecto político», dijo ayer Sánchez-Camacho en una entrevista a Efe.

La presidenta del PP catalán definió la cita de mayo en las urnas como su «segundo gran reto: poder asumir alcaldías importantes en el área metropolitana, como puede ser Badalona, y en toda Cataluña». En el caso de Badalona, García Albiol ha ido mejorando sus resultados paulatinamente desde que se presentó como candidato a la alcaldía por primera vez en 1991. Desde entonces, el PP ha ido aumentando su presencia en el ayuntamiento badalonés hasta el punto de que ahora es una clara alternativa al gobierno municipal del PSC.

García Albiol ha criticado duramente a lo largo de este mandato al alcalde de Badalona, Jordi Serra, por «esconder la cabeza debajo del ala» respecto a «una de las mayores problemáticas» de la ciudad, la instalación de colectivos de inmigrantes extranjeros «que no se quieren integrar».

El dirigente del PP de Badalona ha distribuido dípticos con pancartas de los vecinos donde se leen consignas como «no queremos rumanos», lo cual le valió una denuncia de ICV ante los tribunales. Albiol admite que la mayoría de los extranjeros vienen a Cataluña a trabajar honradamente, pero también pone el acento en que hay un colectivo que pone en peligro la convivencia. Ante este grupo exige que se actúe con «firmeza y con tendencia policial a que a estas personas se las detenga, se las ponga a manos de la justicia y que vayan a la cárcel o se les devuelva de donde han venido». Este discurso no es más que el reflejo de la manera de pensar de una parte de los ciudadanos de Badalona.

En Barcelona también soplan aires de cambio y el esfuerzo de los populares en aglutinar a los electores que apuestan por una alternativa tras tres décadas de hegemonía socialista y en evitar la fuga de voto útil a CiU. Alberto Fernández cuenta con buenas expectativas y tiene al alcance de la mano el acceder al gobierno de la ciudad. El líder municipal del PP no ha dado respiro a la errática gestión de Jordi Hereu. Ayer, denunció «los retrasos e incumplimientos en las obras de La Sagrera o las ayudas de Paisaje Urbano». Advirtió, además, de que el retraso supondrá un «sobrecoste importante».

Los dominios del PP

Barcelona y Badalona son las dos ciudades que mejor podrían ejemplificar el avance del PP en Cataluña, pero, en cualquier caso, los populares aspiran a ganar posiciones en otros muchos municipios. Actualmente, el PP tienen 283 regidores en toda Cataluña y participa en 34 gobiernos municipales, entre los cuales destacan Blanes, Premià de Dalt, Cunit o Lloret de Mar, aunque solo tiene tres alcaldías, la más importante de ellas la de Creixell (Tarragona), con una población de unos 3.000 habitantes.

Hasta ahora, las plazas municipales más importantes que han estado en el pasado en manos del PP catalán fueron la alcaldía de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) y el gobierno de la ciudad de Tarragona, en el que participaron tras un pacto con Convergència i Unió.