Barceloneses guipuzcoanos y bilbaínos no podrán disfrutar del partido en la calle

BARCELONA/ Madrid- Al igual que en la semifinal, ni Barcelona ni San Sebastián ni Bilbao instalarán pantallas gigantes para ver a la Selección. Da igual que juegue la final. Sus vecinos tendrán que buscarse otra forma de ver el partido que no sea en la calle junto a otros hinchas. Los respectivos consistorios han optado por no hacer caso a las demandas ciudadanas y políticas.

En Barcelona, se celebra hoy la inauguración oficial de su 36 festival de verano, Grec, una cita que reúne en el anfiteatro griego de Montjuïc a la política y la llamada sociedad civil. El capricho ha querido que la apertura –a las 22:00 horas– coincida con la final, una celebración que, seguramente, dejará sin muchos vips la fila 7 del anfiteatro. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, denunció ayer la negativa del Consistorio encabezado por el nacionalista Xavier Trias para sumarse a la fiesta del deporte, en la que sí participan municipios catalanes, incluso sin patrocinador. Hizo la crítica desde Castelldefels, cuyo alcalde, Manuel Reyes, decidió instalar una pantalla para la semifinal, como hizo el también popular Xavier García Albiol en Badalona, y ambos repiten. Los ciudadanos también podrán seguir a «la Roja» en Tarragona, Lérida o L'Hospitalet de Llobregat. «Mañana las grandes ciudades españolas tendrán pantalla gigante, ¿Por qué Trias no deja ponerla en Barcelona?», se preguntaba en twitter el concejal del PP Xavier Mulleras. Su grupo, encabezado por Alberto Fernández, pidió al Ayuntamiento antes de que arrancara la competición que instalara una. El jueves volvía a solicitar al equipo de Trias que lo autorizara, al igual que para la final del Mundial, cuando se reunieron más de 75.000 personas. Pero la respuesta ha sido clara. El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, admitió en la última comisión de Presidencia que lo que le gusta es ver al Barça y la selección catalana, y quien quiera seguir a «la Roja» puede hacerlo desde su televisor. Para el PP, no se trata de una cuestión de inversión puesto que había múltiples patrocinadores, y preguntó a CiU si tiene miedo de «ver las calles llenas de barceloneses y catalanes con banderas españolas y "senyeras"disfrutando de una victoria de España».

Y en San Sebastián o Bilbao, más de lo mismo. En la primera, gobernada por Bildu, ya estaba claro desde el inicio que no se iba a instalar ninguna pantalla en los jardines del Alderdi Eder, como se pidió, mientras que en la segunda, en Bilbao, feudo de los nacionalistas vascos, tampoco harán muchos esfuerzos para ello. Eso sí, durante la final de la pasada Copa del Rey no escatimaron en pantallas gigantes.