Justicia / «El fiscal no debe instruir y la crisis del TC no puede repetirse»

–¿Nombrar magistrados vitalicios en el Tribunal Constitucional es una solución para evitar una nueva crisis histórica en este órgano?
–Lo que hemos vivido con el TC no puede repetirse. El próximo Gobierno tiene que prestigiar las instituciones y, entre ellas, el TC. Hay que separar la elección de los magistrados de las concretas mayorías parlamentarias. Se habla de los magistrados vitalicios, pero no se trata de que finalicen sus días en el Tribunal y sí de que haya mandatos más amplios que permitan que los ceses no sean tan mecánicos y en bloque, como son ahora, sino que a medida que un magistrado se jubile, se renueve por consenso su plaza, separadamente del inicio y fin de las Legislaturas. Probablemente se evitaría esa situación de ligar tanto las mayorías del Tribunal a las concretas mayorías parlamentarias que existen.

–¿Los doce vocales del CGPJ de procedencia judicial deben elegirse directamente por la Carrera, sin participación de los partidos?
–Esa propuesta ya la ha llevado el PP en su programa en los últimos años. Creemos en la separación de poderes y en que el órgano de gobierno de los jueces evolucione hasta ser nombrados por y entre ellos.

–¿Cómo se puede evitar que la figura del fiscal general esté siempre en entredicho? ¿Es partidario el PP de que la instrucción de las causas penales pase a los fiscales?
– La figura del fiscal general, en su nombramiento y en el desempeño de sus tareas, tiene que contar con un mayor consenso parlamentario a la hora de la designación. Ahora bien, el PSOE propone algo que va más allá del cuestionamiento de la figura del fiscal general y es la instrucción por parte de la Fiscalía. En un país en el que constitucionalmente los fiscales están organizados jerárquicamente, con una dependencia absoluta de arriba abajo, y nombrados por el Gobierno, no es la mejor garantía de la independencia y el respeto de los que son investigados y de las víctimas. Estamos en contra.