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Profundo malestar entre los militares: «Los soldados no están para limpiar»

¿Qué Ejército queremos? y ¿cuál podemos permitirnos? Dos cuestiones a simple vista sencillas que parecen haber pasado desapercibidas para el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Los populares consideran que el Ministerio que dirige Chacón (en la imagen) debería anteponer la seguridad a los recortes
Los populares consideran que el Ministerio que dirige Chacón (en la imagen) debería anteponer la seguridad a los recorteslarazon

MADRID- Y es que el hecho de que a partir de ahora los soldados tengan que hacer pequeñas chapuzas, realizar labores de limpieza, cocina, jardinería y hasta peluquería, tal y como adelantó ayer LA RAZÓN, ha desconcertado a propios y extraños. Así lo ha manifestado la portavoz de Defensa del PP en el Congreso, Beatriz Rodríguez Salmones, que insiste en la necesidad de una «reflexión profunda» sobre «cuál es el Ejército que necesitamos, queremos y podemos permitirnos».

A su juicio, un ejército profesional como el nuestro debería poder externalizar todos esos servicios, lo contrario es «impensable». Sin embargo, en las últimas decisiones del Ministerio de Defensa, dirigido por Carme Chacón, no hay espacio para la negociación y, mucho menos, para el diálogo. Por tercer año consecutivo, recuerda Rodríguez Salmones, el Gobierno ha aprobado «recortes muy graves sin realizar una reflexión profunda», algo que sí está haciendo el resto de países dado el alcance de la crisis.

Cierto es que Defensa, en un intento por salvar las apariencias, aclaró que esta medida sólo se aplicará si la crisis «persiste», pero las cifras no conducen a error y todo apunta a que la grave situación económica persistirá. Por este motivo, la portavoz de Defensa del PP no entiende por qué se llevan a cabo meros recortes, «altamente inconvenientes», que no «nos llevan a nada».

Es más, a su entender, estamos hablando de una «cuestión de Estado» y el Ejecutivo se ha limitado a aplicar una serie de medidas como si «la crisis fuera provisional». Y Rodríguez Salmones pone un ejemplo: «Si intentásemos trasladar el ejercicio de esas funciones –limpieza, recogida de basuras, cocina– a otros miembros del sector público, no se podría hacer». Luego, la conclusión es evidente: ¿por qué el Ejército sí debe hacerlo? En definitiva, «hay que anteponer la seguridad a estos recortes», matiza la parlamentaria popular.


Arrecian las críticas
Pero las reacciones no sólo llegan desde la política. Las asociaciones de militares no han tardado en mostrar su malestar. El secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Mariano Casado, señaló a este periódico que los soldados «no están para limpiar». Asimismo, dejó claro que se trata de trabajos esenciales «que a un soldado profesional no le corresponde realizar», ya que, además, implicaría un «sobrecargo muy grande en las unidades». Y por si esto fuera poco, asegura Casado, «los ciudadanos españoles no entenderían que los militares no se dedicaran a la seguridad de España».

Y va más allá al indicar que existen «muchos otros gastos superfluos que pueden reducirse, especialmente, en actos del Ejército, así como en reuniones, comidas o dietas». Según el secretario general de AUME, «recurrir a las reales ordenanzas –que dicen que los militares estarán disponibles para el servicio de cualquier tarea para garantizar el funcionamiento de las unidades– no tiene nada que ver con la limpieza» y aseguró que muchos de los que podrían realizar estas tareas «tienen contratos precarios y si les piden limpiar, lo tendrían que hacer para conservar su trabajo».