América

Artistas

Nuevas formas de moral familiar

La Razón
La RazónLa Razón

Se empeña uno en tratar de contar la actualidad de forma bella, glamurosa, educada, si puede ser con un toque cultural, claro está, sazonado todo ello con pimienta y alguna puñaladita. Hoy era el día ideal para hablar de un mes, el de noviembre, que alguien redujo al mes de las castañas y Don Juan Tenorio. No hay duda de que este último es el sevillano de ficción más universal. El prototipo de lo que no es políticamente correcto en nuestro tiempo. Un hombre que escarneció la virtud, que a las mujeres vendió y que en todas partes dejó memoria amarga de él, no es una persona muy presentable en nuestros días. Pero, para qué engañarnos, sigue siendo terriblemente envidiado y muchos se empeñan en ser donjuanes de poca monta. Como decía al principio, hoy estaba decidido a escribir del buen gusto, pero con la lluvia, al final me fui a bucear por las procelosas aguas de las nuevas formas de entender la moral. En uno de los programas estrella de los viernes, estuvo invitada la madre de un sevillano artista, que además se asoma en los programas televisivos con mucho morbo, me estoy refiriendo a Falete. Los cancioneros, como se llamaron siempre los hombres que cantaban coplas, se dividían en dos clasificaciones, los machos (Manolo Escobar, Angelillo, Farina, el Príncipe Gitano) y los de pluma y volante (Miguel de Molina, Antonio Amaya, Pedrito Rico). Miguel y Pedrito fueron ídolos en toda América. Falete es una tercera vía: ¿hombre, mujer o…? A lo que estamos: la madre del artista, porque Falete es artista, confesó que ve con su hijo los momentos mas íntimos de su vida sexual, porque los graba. Qué bella escena es ver a una madre y un hijo tumbados en el sillón, viendo una especie de porno familiar. Moral absolutamente novedosa. Bibiana Aído, en su nueva posición de secretaria de Estado, tendría que informarse bien de estas nuevas formas de la vida familiar, por si encuentra ideas para poner al día a los españoles.