El Papa reconoce el martirio de 16 claretianos y 10 carmelitas asesinados en España en 1936

Benedicto XVI ha reconocido oficialmente el martirio de 16 claretianos y 10 carmelitas asesinados en España durante la persecución religiosa de 1936. Como mártires, pueden ser beatificados sin necesidad de atribuirles un milagro.

José María Ruiz, formador del seminario menor claretiano, fue fusiladoen una carretera cerca de Sigüenza el 27 de julio. «Decía que nos perdonaba cuando le íbamos a matar», declaró uno de sus ejecutores. El resto, estudiantes claretianos, fueron fusilados al día siguiente en la estación de tren de Ciudad Real, cuando los descubrieron, vestidos de civil. «Viva Cristo Rey, viva el Corazón de María», proclamaron antes de morir. Los carmelitas (Carmelo Moyano y compañeros) fueron asesinados en julio en varios pueblos de Córdoba (entre ellos Montoro, Belalcázar e Hinojosa del Duque).

El Papa también ha reconocido el martirio de tres sacerdotes alemanes decapitados por orden de un tribunal nazi en Hamburgo en noviembre de 1943: Johannes Prassek, Eduard Mueller y Hermann Lange. Prassek predicaba abiertamente la incompatibilidad del nazismo y el cristianismo y atendía a los trabajadores polacos deportados. Otros mártires en el mismo decreto son el obispo húngaro Janos Scheffler (murió en las cárceles comunistas en 1952) y la religiosa francesa Marguerite Rutan, asesinada en 1794.

Una religiosa española
El Papa también ha aprobado las virtudes heróicas de la española María del Carmen Albarracín (1927-1946), religiosa profesa de las Hermanas de María Inmaculada Misioneras Claretianas.