El primer "body"para bebés que detecta la fiebre al instante

¿Es posible reconocer un proceso febril en el bebé justo en el momento en el que se inicia? Ahora sí. Una empresa valenciana ha logrado desarrollar un "body"que detecta cuándo el bebé tiene fiebre y que además cambia de color para que el adulto se dé cuenta.

Los procesos febriles en un bebé se caracterizan por un estado de aparente tranquilidad y somnolencia, por lo que los padres no suelen darse cuenta de que el pequeño tiene fiebre hasta pasado un tiempo. Para entonces, la temperatura ya es elevada.

Gracias a este innovador "body", los padres podrán acortar el tiempo entre el momento en el que se inicia la fiebre y su detección. La novedad de esta prenda radica en un sensor crómico que cambia de color al detectar la fiebre en el cuerpo del niño, de modo que los padres perciben la situación al instante.

Para obtener una medición de la temperatura fiable, se ha investigado específicamente cuáles son los puntos del cuerpo más significativos en los que correlacionar la temperatura interna y la temperatura de la piel. Y así se ha llegado a la conclusión de que la zona más apropiada para la colocación del sensor crómico es la zona del cuello.

Así pues, estamos ante la primera empresa de la Comunitat Valenciana que desarrolla una investigación de este tipo. En la actualidad encontramos en el mercado prendas que incorporan colorantes termocrómicos, si bien ninguna de ellas aporta el valor añadido de medir la temperatura corporal de manera efectiva.
 
El siguiente paso ha sido investigar los pigmentos termocrómicos que debían incorporarse en los tejidos, ya que son los elementos que hacen la función de indicadores de aparición de la fiebre. Estos pigmentos tienen la propiedad de cambiar de color a una temperatura específica.

La mayoría de estos materiales se basan en la tecnología del cristal líquido, cuyas moléculas se ven afectadas por el calor y por eso su tonalidad cambia.

El resultado de todo este proceso es un "body"con cuello tipo americano que garantiza el contacto de la prenda con el bebé y por tanto asegura la transmisión de la temperatura hasta el sensor termocrómico.

Además, la composición del tejido es cien por ciento algodón, lo que otorga confort a la prenda, que además puede ser lavada con total normalidad.
A pesar de la gran revolución que implica este body en el mundo de la puericultura, su precio no superará los doce euros y podremos encontrarlo en puntos de venta habituales.

Este proyecto, respaldado por el Consell con 37.000 euros a través del Impiva, ha sido liderado por la empresa Ramón Espí, de Agullent, y en él también ha participado el Instituto Tecnológico Textil (AITEX).

Al respecto, el director general del Impiva, Daniel Moragues, destaca el esfuerzo inversor que vienen realizando las empresas para impulsar la innovación, uno de los principales objetivos del Consell, como demuestran las cifras de inversión.
 
Así, el presupuesto del Impiva para 2011 asciende a 116 millones de euros de los que 106,7 millones, es decir, un 91,8 por ciento, se destinará a ayudas a las empresas y entidades de apoyo a la innovación.

De hecho, el Consell va a invertir este año 743 millones de euros para incentivar las políticas en I+D+i con el objetivo de hacer más competitivo nuestro tejido productivo y generar más empleo, más valor añadido y más competitividad.
 
Una cifra nada desdeñable que pone de manifiesto el esfuerzo realizado por el Consell a través de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación por incorporar la innovación en las empresas y productos de la Comunitat Valenciana.

Es remarcable también el importante papel que desarrollan los institutos tecnológicos en esta apuesta empresarial por la innovación y por la transferencia tecnológica a las empresas.

Esta labor viene avalada por la Generalitat, que en 2011 ha destinado 43,6 millones de euros a los 14 Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana.