Felip Puig agradece a los Mossos que le abucheen con silbidos y no en español

BARCELONA- Sobre las 12.00 horas de ayer, el conseller de Interior, Felip Puig, llegó a en la Fira del Camí Ral que se organiza en Vilanova del Camí tal y como estaba previsto en su agenda. Y ahí estaban los Mossos d'Esquadra para protestar contra los recortes como vienen haciéndolo desde hace días. Sin embargo, la estrategia de los agentes cambió y el conseller se dio cuenta. Tras dos días utilizando el castellano en sus reivindicaciones para atacar al ejecutivo catalán, los policías recibieron a Puig con silbidos y consignas de protestas pero sin símbolos de España, algo que el conseller agradeció.

Fue el propio titular de Interior quien se acercó a los cincuenta policías allí apostados y les dio las gracias por no haberlo recibido con el «Viva España», una bandera española o cualquier otro símbolo español como sí hicieron un día antes, el sábado, con el president de la Generalitat, Artur Mas. Entonando el «Viva España» y portando una bandera española unos 200 mossos quisieron plasmar su malestar e indignación ante Mas cuando éste llegó a la casa de cultura de Lloret de Mar.
El uso del castellano sentó como una jarro de agua fría no sólo a Mas sino, también, a Jordi Pujol. Que la policía catalana, creada como uno de los pilares de la Cataluña nacionalista, apoyara ningunear el catalán como medida de presión contra la política de recortes del Govern, ha sido considerado un ataque directo a la propia Generalitat y su historia. De hecho, las redes sociales van llenas de comentarios de agentes de la Policía Autonómica a favor y en contra de la iniciativa. Con todo, el «gesto» de los manifestantes sirvió para que Puig reaccionara en positivo y se mostrara comprensivo con ellos al admitir en voz alta que «entiende lo que está pasando». El conseller les pidió que ante todo se haga lo posible para mantener el diálogo.

La próxima reunión entre Interior y los sindicatos tendrá lugar el viernes 20 de enero. Los portavoces sindicales lamentaron que «la única manera» de que la conselleria accediera a negociar haya sido manifestándose, encerrándose en comisarías o utilizando el castellano, para denunciar su situación.