Dublín

Golpe al proceso de paz en el Ulster

Tres grupos disidentes del IRA se unen para retomar la actividad terrorista

Golpe al proceso de paz en el Ulster
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Aprovechando que la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres concentraba ayer la atención mundial, los grupos disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) anunciaron en un comunicado enviado a «The Guardian» su intención de unir sus fuerzas para reanudar la actividad terrorista. En el texto, la nueva organización señala que ha creado una «estructura unificada bajo un solo mando» para completar la misión histórica del IRA, la unificación de Irlanda.

El intento de refundación de la inactiva banda terrorista se nutre principalmente de miembros del IRA Auténtico (RIRA, en su siglas en inglés), responsable del atentado de Omagh, en el que murieron 29 personas, entre ellos dos españoles, en 1998; de voluntarios de la Acción Republicana Contra las Drogas (RAAD), que opera en la localidad de Derry (oeste del Ulster), y de un grupo de facciones republicanas independientes localizadas en Belfast y zonas rurales. En cambio, permanece fuera de esta alianza el IRA de Continuidad, el otro grupo de disidentes de la vieja banda terrorista que rechazan el proceso de paz que concluyó en los Acuerdos del Viernes Santo de 1998.

«En los últimos años, el establecimiento de una Irlanda libre e independiente ha sufrido contratiempos debido al fracaso del liderazgo del nacionalismo irlandés y a la fractura interna del republicanismo», aseguran los disidentes en alusión a la división abierta en el movimiento republicano después de que los líderes del Sinn Fein, el brazo político del IRA, optaran por abandonar la violencia y perseguir sus objetivos por la vía democrática.

«The Guardian» calcula que entre los tres grupos suman «varios cientos» de efectivos, incluidos antiguos miembros del IRA en Derry, que en los últimos años han desarrollado una campaña de terror contra supuestos traficantes de drogas en los barrios católicos de la ciudad. Según los análisis de la Policía norirlandesa, los disidentes tenían hasta ahora capacidad para cometer atentados y asesinar a miembros de las Fuerzas de Seguridad, pero carecían del respaldo popular necesario para mantener una campaña armada como la desarrollada por el IRA durante más de 40 años.

El Sinn Fein se apresuró a condenar este intento de debilitar los acuerdos de paz que han permitido a los católicos republicanos y a los protestantes unionistas compartir el Gobierno de la provincia asegurando que se trata de elementos marginales. «Se unen y se separan por rutina», aseguró el diputado Gerry Kelly, al tiempo que recordó que los disidentes han «asesinado a más civiles y gente de su propia comunidad» que a aquellos a los que consideran «el enemigo». «Creo totalmente en el diálogo. No quiero ver más muertos», dijo Kelly, que reiteró la oferta de negociaciones lanzada por el Sinn Fein a los disidentes.

La reacción del partido de Adams contrasta, en cambio, con la de los Gobiernos de Londres y Dublín, que optaron por el más absoluto silencio en un intento de restar importancia a los grupos disidentes republicanos.

Las fuentes de «The Guardian» advierten de que la nueva organización planea llevar a cabo una oleada de ataques terroristas contra las Fuerzas de Seguridad y otros símbolos de la presencia británica en Irlanda del Norte. Entre los posibles objetivos, señala las comisarías de Policía, las sucursales del Ulster Bank y las celebraciones en Derry por su designación como Ciudad Británica de la Cultura 2013.