Italia adelanta su retirada de Afganistán al próximo verano

Los 34 soldados muertos con que Italia ha pagado hasta ahora su presencia en Afganistán pesan cada vez más sobre la opinión pública y sobre el Gobierno de Silvio Berlusconi, que busca una forma de retirar las tropas sin irritar a Estados Unidos y al resto de aliados. En el día en que se celebró el funeral por los cuatro militares transalpinos fallecidos el pasado sábado en el país asiático, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, anunció que el contingente italiano empezará a volver a casa a partir del próximo verano. En una entrevista al diario «La Repubblica», Frattini aseguró que la retirada será escalonada, así como coordinada con Estados Unidos y con el resto de países que participan en la ISAF –el nombre que ha recibido la misión de la OTAN en Afganistán–.

A los italianos que se preguntan sobre la idoneidad de mantener la misión en el país asiático y a los familiares de los soldados, el ministro les lanzó un mensaje contundente: «No les hemos mandado a la boca del lobo, a una misión imposible. Nuestros militares están allí en primer lugar para defender a Italia, para evitar que los terroristas relacionados con grupos presentes en Afganistán o Irak puedan llegar hasta aquí».

Berlusconi no quiere que la retirada de los 3.900 militares italianos desplegados en Afganistán sea vista como una huida. Para ello tiene previsto anunciar un gran aumento en el número de instructores transalpinos que forman al Ejército afgano, pasando de los 250 que hay en la actualidad a 900.

De esta manera se pretende mejorar de forma más rápida las capacidades de las fuerzas con que cuenta el régimen de Hamid Karzai para que así asuma el control de territorios hasta ahora gestionados por la ISAF.

La estrategia de salida de Afganistán será presentada al presidente norteamericano, Barack Obama, por el primer ministro italiano el próximo mes en Portugal durante la cumbre de la OTAN. Al mismo tiempo que prepara la retirada, Italia también intenta garantizar la neutralización de los combatientes talibán en las zonas donde sus efectivos están desplegados. Para ello estudia dotar a sus aviones con bombas inteligentes. La propuesta, lanzada por el ministro de Defensa italiano, ha provocado una gran polémica en el país por el riesgo que habría de matar a civiles.


Un Hércules se estrella en Kabul
Un avión de carga se desplomó ayer sobre una zona montañosa a 30 kilómetros del Aeropuerto de Kabul por causas desconocidas. En él viajaban ocho personas. Según el director del aeropuerto, Yaqub Rassuli, todas ellas han fallecido. El aparato civil transportaba suministros para la misión de la OTAN en Afganistán y procedía de la base militar de Bagram, la más importante de EE UU en el país, informa Ap. La misión de la OTAN, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), mantenía activo un operativo de búsqueda y rescate de las víctimas al cierre de esta edición.