Nueva York

Un nuevo cable superconductor reducirá un 50 por ciento la pérdida de energía

 Un nuevo cable de distribución eléctrica hecho de un material superconductor y desarrollado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) puede transportar una potencia eléctrica cinco veces superior a la convencional y reduce en un 50 por ciento las pérdidas de energía.

 

El cable, del que se ha desarrollado un primer prototipo de treinta metros de largo, está hecho de un material superconductor llamado BSCCO y ha batido el récord mundial de intensidad de corriente ya que alcanza una intensidad de 3.2000 amperios.El nuevo cable puede transportar una potencia de 110 mega voltamperios, mientras que un cable de conducción eléctrica convencional puede transportar 24.000 voltios y un cable doméstico no llega a 10 voltios.

El investigador del departamento de Física de la UAB, Àlvar Sánchez, ha afirmado que, tras haber superado todos los test, el cable «ha cumplido totalmente las expectativas» y ha obtenido resultados que los investigadores han recibido «con relativa sorpresa» porque, según Sánchez, no esperaban que fuera «tan bien».Para comprobar la solidez y el buen funcionamiento del cable, el equipo investigador lo sometió a varias pruebas: «Simulamos que le caía un rayo aplicándole una descarga muy intensa en muy poco tiempo», ha explicado Sánchez, que ha añadido que es difícil encontrar instalaciones capaces de aplicar una descarga eléctrica tan intensa y que para el test tuvieron que trasladar el cable a Alemania.Sánchez ha recordado que el 50 por ciento de la energía eléctrica que se transporta se pierde a causa del calor que desprenden los cables mientras que entre un 10 y un 15 por ciento de la electricidad que se produce «se gasta en transportarla».Para el físico catalán, la investigación es «un buen ejemplo de colaboración entre científicos y empresarios» ya que, además de los investigadores de la UAB, han intervenido el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona y las empresas Labein Tecnalia, Nexans y Endesa.En estos momentos, investigadores de Corea del Sur, Japón o Dinamarca están llevando a cabo proyectos similares y en Nueva York un cable superconductor ya ha sido conectado a la red eléctrica.Según Sánchez, «la superconducción es el futuro» y no sólo se investiga en el ámbito de la conducción eléctrica sino su aplicación en limitadores eléctricos o en trenes de levitación magnética.