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Ballesteros aportará una reconstrucción de los hechos con llamadas de Carlos G
La defensa del inspector de Policía José María Ballesteros, uno de los tres imputados por el supuesto chivatazo a ETA en las inmediaciones del bar Faisán de Irún, aportará al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz una infografía, una especie de «reconstrucción de los hechos», con los que intenta demostrar que su patrocinado no tiene vinculación alguna con esos hechos.
Esa nueva prueba tendrá como novedad principal, según confirmaron a este periódico fuentes jurídicas, que incluirá el tráfico de llamadas de Carlos G., tanto las recibidas como las realizadas, tanto en las horas previas a las que se supone que se produjo el chivatazo como en las posteriores. Y es que, destacan al respecto, se da la circunstancia de que en ninguno de los informes policiales aportados a la investigación de estos hechos aparece mención alguna a las llamadas captadas en las que uno de los interlocutores era el responsable del equipo de investigación, el hoy comisario Carlos G.
Junto a ello, fuentes próximas a las defensas expresaron su sorpresa porque ninguno de los cuatro policías que integraban el «equipo de audio» haya comparecido ante el juez, en oposición a los encargados de las grabaciones efectuadas. Esos cuatro policías eran los encargados de grabar todo lo que se hablaba desde el coche en el que se trasladó a Francia Joseba Elosua con su cuñado para entrevistarse con el etarra del «aparato de extorsión» Cau Aldanur. En ese vehículo se había instalado una baliza que permitía la interceptación de todas las conversaciones que se producían en el interior del mismo.
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