Valencia

Los muertos que vos matáis

Duran y Mas le atizaron el pasado domingo al todavía presidente del Gobierno de manera inmisericorde 

La Razón
La RazónLa Razón

CiU da por muerto políticamente a Zapatero mientras le ayuda a subir al caballo como al Cid en la conquista de Valencia. La gran ventaja de los nacionalistas catalanes llamados moderados es que son como las gabardinas de mi adolescencia, reversibles, y por lo tanto sirven para cuando caen chuzos de punta, como ahora, o para cuando sólo hace frío. Lo que ocurre es que ahora mismo están ocurriendo ambos fenómenos a la vez. Diluvia y hace un frío que corta el cutis a pesar de que estamos en las puertas de un verano que se anuncia tórrido. Este nuevo Campeador que parece dispuesto a seguir planteando batalla a pesar del hedor a «cadaverina» que desprende, es muy capaz de seguir sobre el caballo de España, más Rocinante que Babieca, hasta que el pobre equino reviente a base de galopar sin rumbo y sin descanso al menos para abrevar. Duran y Mas le atizaron el domingo al todavía presidente del Gobierno de manera inmisericorde a la vez que explicaban su papel de tabla de salvación el jueves absteniéndose en la votación parlamentaria que convalidaba el decreto que supone el mayor recorte social de las tres últimas décadas. La palabra clave es responsabilidad. Una responsabilidad más táctica que estratégica, ya que estamos a las puertas de unas elecciones en Cataluña que los convergentes no quieren que se solapen con unas generales anticipadas. Así que CiU va a ejercer esa responsabilidad posiblemente hasta fin de año, o hasta después de las municipales de dentro de un año. Porque no se trata sólo de volver al Palau de la Generalitat, sino de ocupar toda la Plaza de Sant Jaume y quitarle a los socialistas la Alcaldía de Barcelona que ostentan desde la noche de los tiempos. Los tiempos democráticos, claro está. Y para conseguir ambos objetivos es necesario que la equidistancia se mantenga doce meses, no vaya a ser que un guiño demasiado descarado al PP de un Rajoy que ya se ve en La Moncloa o no, como diría él mismo, lo estropee todo. Porque los populares en Cataluña siguen provocando recelo cuando no directamente un rechazo visceral que ha sido alimentado a partes iguales por el PSC y todos los nacionalistas desde CiU hasta ERC. Así que Convergencia tiene que hacer sus propios deberes antes de decidir si con sus votos en el Congreso termina con la larga agonía de PZ es fuera del agua. Del agua de la realidad que Zapatero ha negado hasta que Obama y Merkel le han puesto entre la espada y la pared para que abandonase sus ensoñaciones y tomara alguna decisión aunque haya sido tarde y mal. Ensoñaciones que están reflejadas en la hemeroteca y que nos recuerdan perlas como la promesa del pleno empleo antes de las elecciones de marzo de 2008, o que íbamos a superar a Francia en renta per cápita como llegó a decir el 24 de septiembre de 2008 cuando ya el cielo de la crisis se estaba desplomando sobre nuestras cabezas. El único que dijo la verdad sin disfraces fue Solbes en febrero del año pasado cuando aseguró que envidiaba a Bermejo porque era ex ministro. Me imagino que ahora el señor Solbes debe pellizcarse cada mañana para recordar que no es corresponsable, al menos ahora, del fiasco de paro, medidas, contramedidas y diarias rectificaciones de un jefe de gobierno políticamente muerto según Duran Lleida, a quien habría que decirle aquello de «los muertos que vos matáis gozan de buena salud».