El análisis Los insultos al final matan

¿Qué está fallando en materia de violencia de género?
–Se tiende a minusvalorar la gravedad de los malos tratos. Si se presentan en forma de amenaza o insultos se cree que es una ofensa leve. Todos los estudios indican que los malos tratos verbales, al final, matan. Son ellas mismas las que les quitan importancia. Es necesario más compromiso social.

¿El escaso índice de denuncias tiene que ver con la escasa confianza en las instituciones?
–No creo que haya falta de confianza. Muchas mujeres denuncian y luego dan marcha atrás porque quieren darse una segunda oportunidad con su pareja. El escaso índice de denuncias tiene que ver con la falta de autoestima de la mujer, que lleva mucho tiempo sometida y acaba justificando la violencia. Muchas llegan a creer que se lo merecen. Para que no se llegue a esa situación, hay que actuar en cuanto exista un indicio de que existe maltrato.

¿Existe realmente un efecto imitación cada vez que se produce un caso?
–No está del todo claro. Hay que seguir estudiando el fenómeno. Lo que está claro es que la violencia ya existe en esa pareja y lo que se produce es que una situación actúa como detonante.