España

Amnistía o nada

La Razón
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ETA ha prohibido ahora a sus presos que acepten beneficios penitenciarios de manera individual, y hace unos días se supo que había expulsado del colectivo de presos a Idoia López Riaño y a su pareja sentimental por haber aceptado las condiciones para conseguir progresar de grado penitenciario. La prueba de que «la tigresa» y su novio se habían «arrepentido» fue su traslado a la prisión alavesa de Anclares de la Oca para pasar a segundo grado y lograr permisos penitenciarios. La postura de la banda indica, en ambos casos, que tiene una cúpula que ejerce como tal y que está dispuesta a hacer quién sabe qué cosas. La dirección no parece estar formada por quienes hicieron el comunicado de «cese definitivo de la lucha armada» pues antes de este anuncio los terroristas que aceptaron beneficios no sufrieron consecuencias. En cambio, en la negociación de 1982, quienes continuaron con la actividad terrorista amenazaron a los «arrepentidos», asesinaron a «Yoyes» y sembrando el terror consiguieron acabar con la disidencia. Otra posibilidad es que, en contra de lo pactado respecto a la salida individualizada y paulatina de los miembros de la banda encarcelados y de los que viven fuera de España con causas judiciales pendientes, la cúpula haya apostado por exigir la amnistía para todos. Es decir, o salen todos o ninguno. En cualquiera de los dos casos, resulta preocupante el cambio producido. Por eso haría bien el Gobierno saliente en trasladar al PP los informes de los funcionarios de Interior unidos a los elaborados en este sentido por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Así, el Ejecutivo entrante sabría a qué atenerse.