Un imputado por Emarsa pide que se investigue la etapa del PP

VALENCIA-El agujero de 17 millones de euros en Emarsa, empresa que gestiona la depuradora de Pinedo, es sólo la punta del iceberg. El «pufo» financiero podría remontarse a 1991, año en el que el PP llegó al Ayuntamiento de Valencia, según denunció ayer Juan Carlos Gimeno, imputado en el caso en relación con los contratos que firmó con el ente público.

El que fuera concejal popular en la capital valenciana dirigió las acusaciones hacia el partido. No dio nombres, pero aseguró que «todo el mundo», de dentro y de fuera, «sabía que las cosas se hacían así porque alguien decía que se hicieran así». La identidad de ese «alguien» la revelará sólo ante el juez y a su debido tiempo. Y será sólo a éste al que mostrará un «documento interesante» en la que el misterioso «cargo público» agradece la recepción de algunos regalos - «bolsos, carteras y ordenadores»- con los que, supuestamente, se pagaban favores. Tampoco desveló dónde han ido a parar los 17 millones del agujero que ahora se investiga. «Tengo un intuición, pero la diré ante los tribunales».

Y es que las acusaciones que lanzó ayer contra el PP revisten gravedad. Así, entre las irregularidades que, según él, se han cometido en Emarsa en las dos últimas décadas destaca el pago anual de tres millones de euros en nóminas a «estómagos agradecidos». «Casi todos los proveedores y los empleados eran militantes o muy próximos al PP».

Él, por su parte, se defendió de los cargos que se le imputan negando la legalidad de los contratos investigados. Según dijo, dejó de trabajar en Emarsa en octubre de 2004 y comenzó a prestarle de manera externalizada los mismos servicios, es decir, sólo ha firmado con ella un único contrato. Si existen otros, las firmas son falsas. «El chapapote es tal que me incluyen empresas que ni me corresponden». Asimismo, declaró que todos los trabajos que Emarsa contrató con sus empresas «se hicieron, se han entregado» y que «no hay duplicidad de facturas».