Fabra admite que aún queda mucho por hacer para reducir el déficit

VALENCIA- La Comunitat Valenciana es la tercera por la cola en reducción del déficit, con un 2,32 por ciento. Una cifra que es satisfactoria para el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien aseguró ayer que la Generalitat «va por buen camino», porque ya se ha conseguido disminuir esta cifra que tanto inquieta Gobiernos y mercado. Lo cierto es que el déficit sí ha ido reduciéndose, ya que en el primer trimestre fue del 3,47 por ciento.

El límite impuesto por el Estado es del 1,3 por ciento, por lo que el presidente reconoció que «todavía queda mucho por recorrer». Incidió en que la Generalitat está aplicando recortes importantes. Por ejemplo, es la que más ha rebajado su presupuesto para el próximo año, un 6,4 por ciento, para adaptarse a la capacidad de ingresos.

Sin embargo, estos ajustes puede ser que no aporten resultados suficientes y por ello, Fabra, insistió en que «hay que seguir apretándose el cinturón, eso es así».

El jefe del Consell habló una vez más de «gasto superfluo». Así, no especificó sobre en qué medidas se puede traducir ese sobreesfuerzo. Fabra ya apuntó la semana pasada, a tenor de los anunciados en Cataluña, que considera que las autonomías deben emprender acciones conjuntas para que no se creen diferencias entre los ciudadanos.

Alguna de las claves de esta afirmación pueden llegar mañana, puesto que el presidente electo del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunirá con los presidentes electos del PP para abordar la reducción del déficit de las autonomías.

El presidente no olvidó una de las consignas que ha acompañado con más fuerza a la Generalitat valenciana en los últimos años, la reivindicación de un sistema de financiación por población, cuestión que le permitiría reducir de manera importante su déficit.

Fabra presidió el acto de entrega de los Premios de la Asociación de la Empresa Familiar (AEFA). Destacó que la unión de la experiencia y la innovación de todos los sectores son la clave del éxito para salir de la crisis, así como la implantación de protocolos para facilitar la gestión y las bonificaciones fiscales.