África

Libia

Al menos 400 desaparecidos desde el comienzo del conflicto

Al menos 400 personas han desaparecido en Libia desde que estallaran las revuelas, el pasado 15 de febrero, que podrían haber sido capturadas o asesinadas por las fuerzas del mandatario libio, Muamar Gadafi, según informan organizaciones de Derechos Humanos.

Un equipo de Cruz Roja, formado por diez voluntarios, ha documentado la desaparición de 353 personas en Bengasi, capital rebelde, 17 en Ajdabiya, 21 en Al Bayda y 22 de Tikra, después de entrevistarse con sus familiares. "La gente viene aquí a diario para informarnos", ha dicho el coordinador del grupo en Bengasi, Omar Budabous. "La mayoría son civiles. Algunos de ellos se fueron a la primera línea de combate con los rebeldes y desde entonces no ha habido noticias de ellos. Algunos han sido capturados", ha indicado.

En el hospital de Bengasi, al menos 120 carteles cubren las paredes con las fotografías de los desaparecidos. Debajo de las imágenes aparecen los números de teléfono de las familias, disponibles para cualquiera que pueda aportar información.

Los activistas aseguran que en esta lista de desaparecidos se encuentran cuatro doctores libios, tres periodistas y algunos militares, aunque en gran parte son jóvenes desempleados que se sumaron voluntariamente a la lucha en las filas de los rebeldes De la mayoría no se sabe nada desde las dos primeras semanas de la contienda. No obstante, las organizaciones humanitarias apuntan a los problemas con las redes de comunicaciones como uno de los factores que ha contribuido a aumentar la desesperación de las familias. 

En muchos de los casos, estas personas fueron vistas por última vez en manos de las tropas de Gadafi, por lo que se cree que fueron capturadas y permanecen retenidas. En ocasiones, los propios militares han telefoneado a los parientes para comunicarles la detención, usando un lenguaje soez y preguntando por su dirección.

"Dada la falta de información y las grabaciones de torturas y asesinatos, las familias de esta gente se esperan lo peor", ha explicado el director de emergencias de Human Rights Watch (HRW), Peter Bouckaert. Uno de estos casos es el de Alí al Barg, jefe de urgencias del hospital de Bengasi en Hawari, y Sami al Muzawi, conductor de ambulancias, que desaparecieron el pasado 18 de marzo cuando se dirigían a Ajdabiya para atender a los heridos por los combates.

Dos trabajadores de una clínica de Giminis, 30 kilómetros al sur de Bengasi, aseguraron que los habían visto a las afueras de la ciudad, junto a otras doce personas, custodiados por militares. El médico todavía llevaba su uniforme y tenía moratones en la cara. Desde entonces no se sabe nada de ellos.

HRW y Cruz Roja han podido documentar la muerte de una enfermera que había desparecido con este grupo. Según ha señalado Budabous, hasta el momento solo han podido resolver 15 casos de forma satisfactoria.