La entrevista de Amilibia

Los miserables por Rosetta Forner

La Razón
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En este mundo egoísta y materialista es triste carecer de dinero y no tener ni para comer. Después de un periodo de tanta «abundancia», ahora mucha gente está en la miseria. Se veía venir la feudalización de la sociedad: cada vez son más los pobres, y menos los que tienen casi toda la riqueza en su poder. El mundo está muy mal repartido, mientras unos no tienen que comer, a otros les sobra. Afortunadamente, existen personas cuya vocación es ayudar a sus semejantes a salir adelante en situaciones adversas, son «ángeles terrícolas» comprometidos en asistir a los miserables. La India y su pobreza nos quedaban muy lejos... hasta que la «crisis» nos ha alcanzado, y con ella las consecuencias del despilfarro. El anterior gobierno socialista no pensó en las consecuencias que el efecto llamada tendría, y ahora tenemos «pan para ayer y mucha hambre para hoy». El terrorismo psicológico es la suma de la pobreza material y el miedo a carecer de futuro. Créanme, un pueblo asustado, desmotivado, con la autoestima por los suelos no encuentra fuerzas para creer en «la posibilidad de un futuro mejor». Sin esperanza no hay futuro, porque no hay nada en el presente por lo que luchar. Hay muchas cosas que son gratis en el mundo: el amor, las puestas de sol, una sonrisa, un abrazo, una palabra de ánimo. Propongo que todos vivamos nuestras vidas agradeciendo lo bueno que hay en ellas y contando nuestras bendiciones inmateriales, así nos sentiremos ricos en felicidad. Quizá ha llegado el momento revisar nuestra escala de valores y empezar a darle más valor a la persona y menos al dinero: «más vale persona que bienes», pues habíamos olvidado que el hombre feliz no tenía camisa.