El juicio cumple un mes con una sesión que no supera las tres horas de duración

VALENCIA- La intensidad del juicio del caso de los trajes no es que se haya reducido conforme ha empezado esta semana, es que ha desaparecido. La sesión de ayer duró dos horas y media. Comenzó a las 11.45, a las 12.50 hubo un descanso de unos quince minutos y a las 14.15 el magistrado Juan Climent anunció la suspensión hasta… el lunes, y será a las diez de la mañana, por petición de la fiscal, Concepción Sabadell.

Durante este tiempo, la otra fiscal, Miriam Segura, enumeró los documentos que quiere que el jurado examine. «Tomo 14, del folio 2.737 al 2.739» y así hasta 15. La agente judicial los coge, los enseña a las partes y los deja en manos de los once miembros del jurado- dos son suplentes- que lo miran y remiran, normalmente de dos en dos.

Son facturas y tiques de Milano y Forever Young, encargos de estos establecimientos a la sastrería Sastgor, correos electrónicos… Documentos que en su mayoría ya han sido mostrados como material de apoyo durante la declaración de los testigos, algunos hasta convertirse en «famosos» para los que siguen de cerca el juicio. Es el caso del «documento 71», que se encuentra en el tomo dos, concretamente en el folio 503. Se trata de una hoja manuscrita en la que aparecen, entre otros, los nombres de los acusados, el expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, asociados a una deuda de 5.393 euros y 4.925, respectivamente y que el Ministerio Fiscal y la acusación particular consideran como prueba irrefutable de que los imputados recibieron esas prendas, puesto que posteriormente se han localizado transferencias de Orange Market que acaban saldando la deuda global, que asciende a 30.000 euros. Sin embargo, las defensas insisten en que la hoja no tiene valor mercantil, tal y como lo han constatado peritos de Hacienda y que ni siquiera se conoce su autoría. Pues bien, éste también se volvió a enseñarlo.

En dos días ha mostrado una treintena de documentos y continuará el lunes. También ordenó la audición de conversaciones telefónicas de Álvaro Pérez. En una de ellas habla de que le va a regalar un bolso de Vuitton a la alcaldesa Barberá aunque «no sirve para nada». La primera edil fue ayer clara «es una cosa absolutamente pasada. Se pueden inventar lo que quieran».