Giro a la derecha

Los socialistas catalanes han obtenido el peor resultado de su historia; y la verdad es que se lo han ganado a pulso, por lo que no tendría que haber supuesto una gran sorpresa para ellos. Es más, desde Ferraz ya se lo habían advertido y les aconsejaron abandonar los discursos identitarios y volver a su tradicional dialéctica entre izquierdas y derechas como la única solución para recuperar votantes. Pero ya era demasiado tarde. Erosionada la imagen del tripartito, sin saber o poder comunicar resultados positivos de gestión, sin proyecto y con falta de liderazgo del presidente poco podían hacer. En frente, el PP, el otro partido nacional que puede felicitarse por el trabajo hecho. Los populares tienen mérito pues llevaban más de una década estancados y han conseguido su primer objetivo: convertirse en la tercera fuera del Parlament, pero es que además han superado el resultado histórico de Vidal- Quadras y sus 17 escaños de 1995. Y lo que quizás sea más importante para ésta formación: que este resultado puede marcar proyección de futuro. La diferencia que separaba a los dos grandes partidos se ha recortado en unas cifras preocupantes para el PSOE, aunque Ferraz lo niegue, como es su obligación. Cataluña, una comunidad con gran sentimiento de pertenencia a un pueblo ha votado mayoritariamente nacionalista, pero también se ha producido un abandono de la izquierda y un giro hacia el centro derecha. Una clara evidencia de que en época de crisis, ofrece mayor garantía.