Denuncian un ultraje a la bandera española en Sant Pol

BARCELONA– La Delegación del Gobierno en Cataluña anunció ayer que exigirá responsabilidades por «el acto de ultraje a la bandera española» que ayer protagonizó en Sant Pol de Mar (Barcelona) la Assamblea Nacional Catalana (ANC). Esta entidad organizó un acto para retirar simbólicamente una enseña nacional del balcón de este ayuntamiento, que dirige Montserrat Garrido (CiU).

La delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, informó en un comunicado de que ha dado instrucciones a la Abogacía del Estado para iniciar acciones legales «con el fin de exigir responsabilidades de todo orden tanto a los impulsores de dicha acción como a quienes han consentido los hechos».

Desobedecen la sentencia
Los hechos los protagonizaron unas 300 personas que asistieron a una especie de acto de protesta convocado por la ANC, en el que se retiró la bandera española del Consistorio como reacción a una reciente sentencia judicial en la que se dictó que la rojigualda debñia ondear en la fachada del edificio. Los asistentes querían desobedecer el fallo.

Durante el acto se procedió a colgar una bandera española prestada por otro municipio (el consistorio de Sant Pol sigue sin contar con una propia), para posteriormente izar la «estelada» independentista y guardar la rojigualda en una caja junto con el manifiesto que se leyó. Todo ello se entregará a Llanos de Luna. Según un portavoz de ANC, la alcaldesa «no encontró la bandera española».

La Delegación subrayó que en su nota que «además del acto de ultraje a la bandera española, ayer se colgó en la fachada del Ayuntamiento de Sant Pol una bandera ilegal e inconstitucional», en referencia a la «estelada». La Delegación también denunció que el consistorio de este municipio de la comarca del Maresme «insiste en incumplir la ley de banderas pese a una sentencia judicial en firme que obliga al Ayuntamiento a hacer ondear la bandera española en la fachada del edificio».

En efecto, el juzgado de lo contencioso–administrativo número 13 de Barcelona dictó a finales de enero que en el Ayuntamiento de Sant Pol se tenía que colocar la bandera española en el balcón después de estimar el recurso interpuesto por un ex concejal contra el acuerdo del pleno municipal, de mayoría nacionalista, para quitar la enseña nacional de la sede municipal.