El popurrí del Grupo Mixto «confunde» el Congreso con un Senado reivindicativo

MADRID- Los portavoces parlamentarios del Grupo Mixto no se contuvieron ayer a la hora de criticar ni de exigir. Así, durante su intervención en el debate de investidura, el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, aseguró que la futura política de Rajoy está basada en recortes que «acentúan las desigualdades sociales y territoriales». E instó al presidente del Gobierno a dar a Galicia «el 8% de la inversión total».

Por su parte, el diputado de Equo-Compromís, Joan Baldoví, habló en valenciano para afirmar que confía en que se respete a los que no hablan el castellano «de forma cotidiana». Acusó a Rajoy de «condenar al Grupo Mixto a una situación más propia de los Hermanos Marx, porque amordaza la voz de las diferencias». Y aseguró que hará lo «posible para que no vuelva a gobernar». La portavoz de Geroa Bai, Uxúe Barkos, apoyó a Baldoví. Responsabilizó a Rajoy de «silenciar a las minorías» y se abanderó como la voz de los navarros vasquistas y progresistas. Añadió que defenderá los derechos y el marco competencial de Navarra, el euskera, un modelo fiscal redistributivo basado en la solidaridad o la economía productiva. Desde Coalición Canaria, Ana Oramas solicitó a Rajoy que el archipiélago sea «asunto de Estado» y entre otras cuestiones, le pidió garantizar la misma prestación sanitaria a todos los ciudadanos, «independientemente del territorio donde viva». El portavoz de UPN, Carlos Salvador, se diferenció de los demás discursos al recordar que su partido concurrió a las elecciones en coalición con el PP, con quien se mostró dispuesto a «dar batalla».