Google contra la «piratería»

Algo de mala conciencia tendrá Google sobre la cuestión de la «piratería» que albergan sus búsquedas que ayer anunció un paquete de medidas para depurar las prácticas que atentan contra la propiedad intelectual. Sin ir más lejos, durante el juicio a The Pirate Bay, sus abogados esgrimieron como defensa que «Google podría considerarse el sitio más pirata de todo internet por la inmensa cantidad de enlaces que ofrece a contenidos protegidos. Lo mismo sucede con la página de vídeos YouTube, propiedad de Google, y que, según un reciente estudio, alberga miles de contenidos con copyright». Sea por las críticas o porque se ha convencido de luchar contra este fenómeno, la multinacional anunció ayer las siguientes medidas:

- Retirada de contenidos que inflijan los derechos de autor en 24 horas: Se comprometen a reducir a un día, como máximo, el tiempo de respuesta a las denuncias de los titulares de derechos sobre material «pirateado». También prevén desarrollar herramientas que mejoren el proceso de presentación de este tipo de peticiones.

- Evitar que aparezcan términos relacionados con la «piratería» en autocompletado: Los buscadores conservan la información entrada recientemente: direcciones de web, información contenida en los formularios... a esta función se denomina autocompletado. Google intentará que los términos usados para inflingir derechos no se difundan.

- Vigilar los anuncios Adsense: Son aquellas publicidades que el buscador incluye en las webs y que se relacionan, semánticamente con la búsqueda realizada. Es decir si buscamos una información de «paro» surgirán, por ejemplo, anuncios de ofertas de empleo junto a la información.

- Mejorar el acceso al contenido autorizado: Al mejorar las herramientas de indexación se hará más fácil llegar a la oferta legal ya existente.

Además, recordó en una nota que ya han hecho algunos esfuerzos por favorecer que los propietarios de derechos tengan mayor control sobre su contenido con herramientas como Content ID. Este sistema fue desarrollado para identificar los contenidos subidos a Youtube sin permiso de sus creadores. Estos podían rastrear el uso que se hacía de su material y bloquearlo, pues funciona identificando el contenido de los videos a través de sus imágenes y sonidos. Sin embargo, la posibilidad de seguimiento se convirtió además en una forma de rentabilizar la producción, ya que permite elevar su audiencia y aumentar el tráfico de internet.