Victoria del prorruso Yanukovich

Victoria oficialista insuficiente. Más de 36 millones de ucranianos estaban llamados ayer a elegir a los 450 miembros de la Rada Suprema (Parlamento) bajo la atenta mirada de 3.800 observadores internacionales. Los primeros sondeos concedían a la formación del presidente Viktor Yanukovich, el Partido de las Regiones (PR), un 28,1% de los votos, frente al 24,7% de la coalición opositora (Batkivschina), dirigida desde prisión por la ex primera ministra Yulia Timoshenko, condenada en 2011 a siete años por abuso de poder.

Pero la gran sorpresa fue el éxito de la Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas (UDAR), liderada por el campeón mundial de boxeo Vitaly Klitschko, al que lo sondeos conceden el 15,1%. Apodado «Doctor Puño de Hierro», el pujil de 41 años ha seducido al electorado con su discurso contra la corrupción y la desigualdad y sus críticas a Yanukovich, contra el que ha ofrecido hacer un frente común en el Parlamento.

Tras conocerse las encuestas, el primer ministro, Nikolai Azarov, aseguró ante la Prensa que «los sondeos a pie de urna hablan por sí mismos. Está claro que el Partido de las Regiones ha ganado. Estas elecciones son un ejemplo de confianza en las políticas del presidente». Para mantener su mayoría en la Rada, podrá contar con sus aliados comunistas, que habrían obtenido un 11,8%.

A la espera de que hoy la Comisión Electoral dé a conocer los resultados oficiales, la oposición ucraniana aún confía en arrebatar el Gobierno al partido oficialista uniendo sus fuerzas en el Parlamento, lo que propiciaría una difícil cohabitación para Yanukovich. Según el cabeza de lista de Batkivschina, Arseni Yatseniuk, las elecciones «han dejado bien claro que el pueblo de Ucrania apoya a la oposición y no al poder». No obstante, habrá que esperar a conocer los resultados de las circunscripciones mayoritarias, donde se reparten la mitad de los 450 escaños de la Rada, que suelen favorecer al partido en el poder.

Voto desde el hospital
Desde la clínica en la que está ingresada desde mayo, Timoshenko ejerció su derecho al sufragio ante varios observadores de la OSCE. Previamente, la líder de la Revolución Naranja había pedido en un comunicado votar masivamente a la oposición: «Cada uno debe luchar contra la dictadura como pueda. Por eso, me dirijo a todos los ucranianos: ¡Voten! Su alta participación puede ser un antídoto contra la falsificación».

Lo cierto es que más allá de la situación de la líder de la oposición, tanto Estados Unidos como la Unión Europea, que han reclamado su inmediata liberación y la celebración de otro juicio, consideran estos comicios un examen a la salud democrática de Ucrania.

Bruselas ya ha avisado a Kiev de que las relaciones bilaterales dependerán en gran medida de cómo se desarrollen estas elecciones y ha insistido en que «cualquier mejora depende de que se hagan progresos» para asegurar unos comicios «libres y justos», pero también para garantizar «el Estado de Derecho y una Justicia independiente». De hecho, el Acuerdo de Asociación con la UE, que incluye una unión aduanera, se mantiene suspendido «sine die» pese a haber concluido ya su negociación.