Barcelona

El pronóstico de Rajoy se cumple: el cambio empieza en Cataluña

A los niños se les dice que lo importante es participar, no ganar, pero a la hora de la verdad, y más en unas elecciones, todos los candidatos van a por la medalla de oro. Aunque en esta carrera electoral hacia la Presidencia de la Generalitat la victoria era relativa.

Sánchez Camacho, siguiendo ayer con sus colaboradores el escrutinio
Sánchez Camacho, siguiendo ayer con sus colaboradores el escrutiniolarazon

Sólo Artur Mas aspiraba a llegar en primer lugar. Albert Rivera, de Ciutadans, se conformaba con cruzar la meta; Joan Puigcercós, de ERC, con perder los menos diputados posibles, y Alicia Sánchez-Camacho pretendía ser decisiva y si podía convertirse en la tercera fuerza más votada, mejor. Lo consiguió, pues con el 94,11% escrutado al cierre de esta edición, el PP obtenía 18 escaños (12,37%), cuatro más que en 2006, cuando lideró la lista Josep Piqué, y uno más que su «techo histórico» de 1995 con Aleix Vidal Quadras.

«Es el mejor resultado que hubiéramos podido soñar –reconoció Sánchez-Camacho– y demuestra la gran confianza que ha depositado el pueblo catalán en el proyecto del PP. No les vamos a defraudar». La candidata popular calificó el resultado cosechado de «histórico» y destacó que «se ha demostrado que el cambio empieza en Cataluña» y que los catalanes «han apostado por una salida de la crisis».

 A seis escaños de la mayoría absoluta, que está en 68 , CiU no necesitaría ningún partido muleta para gobernar, pero sí para investir a Mas y para sacar adelante leyes a lo largo de la legislatura. El PP se postula como la mejor baza para CiU a la hora de tirar adelante reformas económicas. Sánchez-Camacho lo ha proclamado a los cuatro vientos a lo largo de los quince días que ha durado la campaña, «la prioridad del PP es salir del bache de la crisis y crear puestos de trabajo». Los populares ofrecen a la federación nacionalista el aval de los resultados que obtuvo durante el gobierno de José María Aznar. Entre 1996 y 2004, crearon 1,4 millones de puestos de trabajo sólo en Cataluña. Aunque rechazan el concierto económico que ha prometido Mas, «porque si fracasa, y fracasará, creará aún más frustración a los catalanes», PP y CiU comparten propuestas económicas para superar la crisis. Como, por ejemplo, poner a dieta la administración catalana, suprimir el impuesto de sucesiones y dar incentivos fiscales a las pequeñas y medianas empresas y a los emprendedores.

La crisis económica, que, como afirma el barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, es el principal dolor de cabeza que tienen los catalanes, ha logrado que muchos se olviden del mal sabor de boca que les dejó la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut.

Sánchez-Camacho ha logrado el mejor resultado que el PP ha obtenido nunca (hasta ahora los 17 diputados de Vidal-Quadras en 1995, aunque éste obtuvo más votos, 421.752). Entonces, España también atravesaba una crisis económica, gobernaban los socialistas y apenas quedaba un año para las elecciones generales. El PP luchará para que la historia se repita. Sánchez-Camacho lo ha avisado por activa y por pasiva, «el cambio en España empieza en Cataluña». El PP catalán va a ser decisivo, y no sólo en Cataluña, también en España, donde las elecciones están previstas para marzo de 2012.

La estrategia del PP de involucrar a Mariano Rajoy en la campaña ha funcionado. «¿Si funcionó en Galicia y Andalucía, porque no iba a dar resultados en Cataluña?», comentaba un candidato de la lista del PP por Barcelona antes de empezar la campaña. Rajoy ha estado siete de los quince días que dura la campaña electoral en Cataluña. Pero desde hace dos años, cuando Sánchez-Camacho fue nombrada presidenta del PP catalán, visita Cataluña al menos una vez al mes para explicar en persona a los ciudadanos lo útil que resulta votar al PP.

Rajoy era consciente de que si quería ganar en España necesitaba reducir la distancia con los socialistas en Cataluña. Lo ha conseguido con creces y ayer, en el hotel Grand Marina, se lo reconocieron. La familia popular improvisó un cálido aplauso cuando en la televisión aparecieron los primeros resultados.